Jueves 18 de abril de 2024

Después de 800 años, el crucifijo de San Damián vuelve al lugar en el que San Francisco lo vio

  • 17 de junio, 2016
  • Asis (Italia) (AICA)
El miércoles 15 de junio el famoso crucifijo de San Damián dejó la basílica de Santa Clara en Asís, Italia -donde se encontraba desde la muerte de Santa Clara-, para ser recolocado en el Santuario de San Damián, el lugar en el que San Francisco lo vio, rezó y escuchó el pedido que transformó su vida: "Ve y repara mi casa que, como ves, está en ruinas". Este acontecimiento tiene lugar en ocasión del Año Jubilar de la Misericordia y se llevará a cabo el domingo 19 de junio cuando vuelva a la iglesia de las hermanas clarisas.
Doná a AICA.org
El miércoles 15 de junio el famoso crucifijo de San Damián dejó la basílica de Santa Clara en Asís, Italia -donde se encontraba, desde la muerte de Santa Clara-, para ser recolocado en el Santuario de San Damián, el lugar en el que San Francisco lo vio, rezó y escuchó el pedido que transformó su vida: "Ve y repara mi casa que, como ves, está en ruinas". Aquel acontecimiento el Giotto lo reflejó maravillosamente en su fresco de la basílica de Asís.

Este regreso tiene lugar en ocasión del Año Jubilar de la Misericordia y se llevará a cabo el domingo 19 de junio cuando vuelva a la iglesia de las hermanas clarisas.

"Hoy es un momento histórico porque la comunidad de las hermanas clarisas ?explica fray Enzo Fortunato, responsable de comunicación del Sacro Convento- en sintonía con la provincia de los frailes menores, pensaron, en vista de lo extraordinario del Año de la Misericordia, trasladar, por cinco días, el crucifijo a su lugar original, a la iglesia de la cual tomó el nombre. Un momento de gran importancia, desde el punto de vista histórico, pero también de gran profundidad espiritual, nos vienen a la mente ?continúa fray Enzo- las palabras del Santo Padre al inicio del Jubileo que deseaba una Iglesia que caminase, edificase y confesase a través de la fe, a través del Señor".

Esta no es la primera "salida" del Cristo de San Damián. El 22 de marzo de 1953, en ocasión del VII centenario de la muerte de Santa Clara, el crucifijo dejó la basílica para realizar un solemne peregrinaje por las calles de Asís hasta la Piazza del Comune, pero, en aquella ocasión, no llegó a entrar en la iglesia de San Damián.

El crucifijo de San Damián
El crucifijo de San Damián es un ícono de Cristo glorioso. Fue pintado sobre tela, poco después del 1100, y luego pegado sobre madera. Es obra de un artista anónimo del valle de Umbría. Se inspira en el estilo románico-bizantino de la época y en la iconografía oriental. Es de madera de nogal recubierta con una tela, sobre la que se pintó la imagen.

Mide 2,1 metros de alto por 1,3 metros de ancho. Fue realizado para la iglesia de San Damián de Asís.

En 1205 San Francisco de Asís caminaba cerca de San Damián. Ingresó al templo que estaba en ruinas y comenzó a rezar. Allí experimentó un gran consuelo espiritual y pudo oír al Señor que le hablaba desde la cruz y le decía: "Francisco, ¿no ves que mi casa se derrumba? Anda, pues, y repárala".

El pedido del Señor caló hondo en él y se dedicó a la tarea de la reconstrucción del templo. Con el tiempo entendió que lo que Dios le pedía era que reparara, que reconstruyera toda la Iglesia.

En 1257, cuando las clarisas abandonaron San Damián, llevaron consigo el crucifijo al monasterio de Santa Clara construido para ellas en Asís, donde lo conservaron durante siglos en la sacristía.

En 1958, 20 años después de ser restaurado por Rosario Aliano, fue expuesto al público. Después del terremoto de septiembre de 1997 el ícono fue sometido a una nueva restauración.

En su sitio web, los franciscanos afirman que "quien la pintó, no sospechaba la importancia que esta cruz iba a tener hoy para nosotros. En ella expresa toda la fe de la Iglesia. Quiere hacer visible lo invisible. Quiere adentrarnos, a través y más allá de la imagen, los colores, la belleza, en el misterio de Dios".+