Jueves 6 de marzo de 2025

Cuaresma: el Card. Bokalic convoca a renovar la esperanza y vivirla en comunidad

  • 6 de marzo, 2025
  • Santiago del Estero (AICA)
El primado argentino recordó que la raíz de la esperanza es la convicción de que "el amor de Dios no nos abandona" y de que "Dios me tiene en sus brazos, me acompaña, no se deja vencer por el mal".
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En su mensaje de Cuaresma, el arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, cardenal Vicente Bokalic CM, convocó a "caminar juntos, no quedarse ni estancarse", y a tener "esa experiencia del amor de Dios" que renueva la esperanza y permite vivirla en comunidad. 


"Estamos iniciando un tiempo de gracia. El Papa Francisco dice que, con el signo penitencial de las cenizas en la cabeza, iniciamos la peregrinación anual de la Cuaresma en la fe y en la esperanza", sostuvo.

"La Iglesia, que es Madre y Maestra, nos invita a preparar nuestros corazones y abrirnos a la gracia de Dios, para poder celebrar con gran alegría el triunfo pascual de Cristo, el Señor, sobre el pecado y la muerte; como clamaba San Pablo, 'la muerte ha sido vencida'", añadió.

El primado argentino recordó asimismo que, con el Miércoles de Cenizas, se inicia "el tiempo sagrado que tiene una meta: llegar renovados en nuestra fe, esperanza, en nuestro amor, en nuestra vida cristina, en nuestros compromisos; queremos llegar renovados a la Semana Santa".

"Allí vamos a contemplar la culminación de la obra de Jesús, que fue enviado por el Padre para dar vida, y vida en abundancia; esa vida nos la alcanza Jesús entregándose en la Cruz, asumiendo todo el mal del mundo, de la humanidad, ofrendando su vida para rescatarnos, liberarnos, sanarnos, para transformar este valle de lágrimas de sufrimiento en un lugar de esperanza", profundizó.

"Iniciamos este tiempo especial con las consignas que se nos presentan siempre para la Cuaresma. Son 40 días hasta la Semana Santa. El número 40 nos hace pensar en los 40 años de la marcha del pueblo de Israel en el desierto, hasta llegar a la libertad; allí atravesaron momentos de muchos desencantos, sufrimientos, rebeldías, protestas; pero también encontraban en Dios a Alguien que siempre los esperaba y que se compadecía aún de sus rebeldías y abandonos, y los llamaba a la conversión", sostuvo.

El cardenal Bokalic puntualizó que "estos 40 días son muy especiales para encontrarnos con Jesús, para estar con Él, escucharlo, para darle un tiempo a Él. A veces, por el vértigo de nuestras vidas, preocupaciones, evasiones nos abandonamos en esto", y se preguntó: "¿Qué quiere Dios de nosotros?, ¿qué experimentamos de Dios en nuestras vidas?, ¿quién es Dios en nuestras vidas cotidiana?, ¿cómo vivimos esa relación con Dios?".

"Cuando Dios desaparece de nuestras vidas cotidianas, aparecen otros dioses; en ese sentido, el pueblo de Israel se olvidó del Dios liberador, del Dios que lo rescató de la esclavitud de los egipcios, y se ató a otros dioses. También para nosotros, al olvidarnos, al relegar a nuestro Dios que nos salvó en Jesús, comienzan a aparecer otros "diositos": el dios del poder, de la riqueza, de la avaricia que solo piensa que lo material vale; el egoísmo, el individualismo, esos ídolos que nos apartan de la misericordia de Dios y que nos apartan de los hermanos", advirtió.

El arzobispo santiagueño citó el mensaje cuaresmal del Papa, en el que anima a "vivir este año con ese lema de 'caminar juntos en la esperanza'".

"El caminar juntos, porque somos peregrinos de la esperanza; el caminar, no quedarnos, no estancarnos. A veces, los acontecimientos nos hacen estancar en nuestros aislamientos. Cuántas veces nos apartamos de la familia, de la comunidad, para vivir a nuestra manera ese encuentro con Dios", planteó.

"El Señor nos llama a caminar, caminar juntos, con otros, en este mundo que nos ha llenado de individualismo, de pensar en lo personal y olvidarnos de los demás, en proponernos que la felicidad está en tener cosas, en ser poderosos", precisó, y profundizó: "El Papa, en su mensaje de Cuaresma, nos habla de caminar junto a ese hermano que tiene algo que decir, que nos comunica el amor de Dios; ese hermano que nos da esa experiencia de fe que nos ayuda a levantarnos o encontramos en el camino, y que necesita de nuestra comprensión, presencia, cariño, de nuestro afecto".

El cardenal Bokalic recordó que el papa Benedicto XVI decía que "el ser humano necesita de un amor incondicional, de esa certeza que le hace decir: 'Ni la muerte ni la vida, ni los principados ni el presente ni el futuro, ni creatura alguna' podrán apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo". 

"Esta es la raíz de nuestra esperanza; es la convicción de que el amor de Dios no nos abandona. A pesar de todo, sé que Dios me tiene en sus brazos, me acompaña, no se deja vencer por el mal; poder tener esa experiencia del amor de Dios renueva nuestra esperanza, y la podamos vivir en comunidad", concluyó.+