Jueves 18 de abril de 2024

Crónica de un día en Roma del obispo Santiago Olivera

  • 21 de marzo, 2013
  • Cruz del Eje (Córdoba)
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, se encuentra en Roma con motivo de la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como papa Francisco, y para realizar trámites y tareas propias de su cargo como delegado del episcopado para las causas de canonización en la Argentina, relacionadas con la próxima beatificación del Cura Brochero y de la causa de la Venerable Catalina. Con el propósito de participar sus actividades y vivencias a su feligresía de Cruz del Eje, envió una extensa nota a manera de crónica de un día en la Ciudad Eterna, en la que refleja de manera coloquial la intensa actividad desarrollada en un día. Por su interés transcribimos el texto completo de dicha crónica.
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El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, se encuentra en Roma con motivo de la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como papa Francisco, y para realizar trámites y tareas propias de su cargo como delegado del episcopado para las causas de canonización en la Argentina, relacionadas con la próxima beatificación del Cura Brochero y de la causa de la Venerable Catalina.

Con el propósito de participar sus actividades y vivencias a su feligresía de Cruz del Eje, envió una extensa nota a manera de crónica de un día en la Ciudad Eterna, en la que refleja de manera coloquial la intensa actividad desarrollada en un día.

Por su interés transcribimos el texto completo de dicha crónica.

Crónica de un día histórico en San Pedro
La verdad que no me es tan fácil compartir todo lo vivido en este día. No me es fácil porque siento más la necesidad de contemplar casi en silencio cada cosa vivida y además en profunda gratitud a Dios. ¡Qué gran privilegio! ¡Qué don grande!, pero a la vez, por lo mismo lo siento tarea. Llegué a Roma ayer, en un muy buen viaje aunque cansador por las horas de vuelo. Pude saludar en Madrid, por el tiempo que debía esperar el vuelo siguiente a Roma, a unas queridas hermanas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, de las cuáles, en mi diócesis de origen fui casi 20 años a celebrarles misa en algunos días de semana. Fue muy lindo, breve pero fecundo ya que pude celebrar la misa del día. A Roma llegaba tarde y siempre es un riesgo. No quería dejar de celebrar como cada día. Una gracia más que pudo hacerse posible.

Llegué a esta casa de la Virgen Niña, donde me encuentro, cerca de las 23,30. Aquí también se hospedan los obispos José María Arancedo y Enrique Eguía Seguí, presidente y secretario, respectivamente, de la Conferencia Episcopal Argentina. Recién los pude ver esta mañana en el desayuno, que pudimos compartir también sentados en la misma mesa con el padre Raniero Cantalamessa. ¡Un lujo increíble! ¡Estaba feliz con el nuevo Papa!

Luego del desayuno salimos rumbo a San Pedro. Allí nos encontramos con otros obispos argentinos, monseñores Rubén Frassia, de Avellaneda-Lanús; Alfonso Delgado, de San Juan de Cuyo; Eduardo García, auxiliar de Buenos Aires; Vartán Boghossián, obispo eparca de los Armenios; Marcelo Martorell, de Puerto Iguazú y Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán. Me dio mucha alegría poder saludar a otros obispos como Bruno Forte, a quien conozco y valoro mucho y es además de una cordialidad admirable. El es el obispo de los padres de la Sociedad de San Juan que están en Chietti, muy lindo encuentro. Me compartió que con otro obispo italiano que también quiero y conozco, monseñor Paglia, deseaban y rezaban para que saliera Bergoglio. Estaban felices?.un milagro del cardenal Martini -me dijo-. Martini, muerto hace poco fue un jesuita muy estimado y valorado por muchos, emérito arzobispo de Milán.

La misa, sencilla y dentro de todo bastante breve. El Papa, como viene presentándose, sencillo, cálido, cercano. Parecía que estábamos en casa. Sin duda irá cambiando mucho de viejos estilos conocidos, cambios de época. Cada vez me convenzo más de que el Espíritu nos conduce y conduce con sabiduría a la Iglesia. Pedro, (Francisco) hoy nos está marcando un camino. Transitamos o deberemos transitar con él los caminos de la fraternidad, de la sencillez y del amor. Amor a todos, amor siempre y en particular, muy particular, a los más pobres y alejados.

Al terminar la misa, (sólo concelebraron los cardenales) con monseñor Eguía fuimos pasando hasta llegar a donde el nuevo Papa saludaba a las autoridades. Allí pudimos saludar a la presidenta argentina, la primera que saludó. Conversé con ella. Me agradeció mucho la imagen de Brochero que le regalé hace una semana. Me dijo con alegría que la tiene en su escritorio. Lo mismo le dijo a los obispos Arancedo y Eguía en la tarde que tuvieron con ella una reunión más protocolar. Les dijo que tenía a Brochero en su escritorio. Me conmueve, Dios y Brochero nos llevarán como siempre por buen camino. También pudimos ver a los presidentes de Méjico, Chile, España, y a los Príncipes Felipe y Leticia y conversar, (muy simpática) con Máxima, la futura Reina de Holanda y con la Presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, que nos espera en la JMJ, muy cordial, todos felices con un Papa de la Argentina, más, de América Latina.

Al terminar los saludos a todas las delegaciones, el Papa con todos tuvo una palabra cordial y de pie nos saludó a nosotros. Impresionante. Es tan raro verlo Papa, parece un sueño. Es como sentir el Vaticano muy como de casa, aunque siempre lo es, sin duda en este caso lo es más. Además, a los argentinos nos miran con más consideración. Creo que la Argentina es mirada con más consideración. Debemos profundizar más lo que significa que un argentino sea el Papa, 1º de la Historia, 1º de América. Notable. Sin duda que será un Papa que marcará en la vida de la Iglesia, hay y habrá con él un antes y un después. Es un Papa, por lo que podemos "respirar aquí" que fue recibido con el corazón abierto de todos y ya lo tienen como un amigo más en casa?en cada casa?.lo mismo pasará en nuestra tierra. Ya es sin duda muy, muy querido?.Alabado sea el Señor por estos regalos para nuestro tiempo.

Y pensaba que en tiempos de un Papa jesuita y argentino será beatificado Brochero. Cuánto para agradecer y entender. No sé si será fácil que él lo beatifique. No sé si es posible. Visitará a la Argentina, pero habrá que ver los tiempos históricos más favorables. Dios dirá. Me da mucho gozo que en el papado de Benedicto haya sido firmado el decreto que abrió las puertas de la beatificación de Brochero y en el papado de este hermano nuestro sea beatificado?. ¿será por eso que se tardó tanto tiempo?

Mañana a las 13 lo veremos al Papa. Recibe a los obispos y sacerdotes argentinos. Sin duda nueva gracia. Nos recibe el Obispo de Roma, él nos preside en la Caridad, pero está encarnando también en este aspecto las enseñanzas de la Iglesia local o particular del Concilio Vaticano II. La verdad que me impresiona y bien. ¿Recuerdan algunos de mi diócesis cuando les compartía que hay que rezar el Rosario por el Obispo también?ya que el Papa es el Obispo de Roma? Él lo está marcando mucho. La Iglesia diocesana que es por tanto corresponsable en la marcha de la Iglesia Universal. El Papa y la Iglesia de Roma nos presiden. Más de una vez he compartido la necesidad de leer y releer lo que significa la Iglesia particular, no es una parte, es toda la Iglesia, aunque siempre en comunión con el sucesor de Pedro.

Cerca de las 13,30 volvimos con Enrique a la casa para almorzar. A las 16,30 celebraríamos la misa los tres. Ya que sólo habíamos participado del inicio del ministerio del Obispo de Roma, venido del fin del mundo, como dijo el cardenal Bergoglio, Papa Francisco.

Luego de la misa fui a caminar por el frío romano que se va despidiendo del invierno. Mucha gente en Roma. Y muchos jóvenes, una esperanza. Creo que en nuestra patria vendrán tiempos de renovación y vendrán tiempos de mayor respuesta vocacional. El Señor siempre llamó y llama, me parece que vendrán tiempos en que será mejor escuchado?y por lo mismo y por lo tanto no debemos dejar de rezar, con los sentimientos de Jesús, que se compadeció?y por ello nos dijo: ¡Recen! Yo y todos los sacerdotes y seminaristas somos fruto de la oración del pueblo y de nuestras familias por cierto.

Vuelvo. Salí a caminar. Me encontré con el cardenal Kasper. Un lujo, cardenal alemán. Trabajó en el Ecumenismo, estuvo en la Argentina. El Papa Francisco lo citó en su primer Ángelus. Lo paré y lo saludé con alegría, le comenté lo del Papa que lo citó- claro, lógicamente, lo sabía- estaba feliz. Le pregunté ¿qué me cuenta del Papa?: "Una gran esperanza. Aire fresco para la vieja Europa" ?me contestó- .Dios quiera que rejuvenezca y Dios quiera que la joven América sea siempre joven?.dependerá mucho de cada uno de nosotros.

Volví a casa. Recé. Miré correos. Escribí. Me doy cuenta de que se hizo largo. Pido perdón. Aunque lo envío, pueden leer algo o nada. Sólo quería compartirles esto, además decirles muy desde el corazón, que siento que he venido con todos. Le dije al Papa el saludo de tantos. Mañana le daré la imagen y una reliquia de Brochero. En carta que le dejé se lo adelanté. Podríamos decir que Brochero también está en Roma, y cerca de un jesuita, que él los quería tanto. Rezo por ustedes. Recemos por Francisco. No dejen de rezar también por mí. Un fuerte abrazo, con mucho cariño, Santiago.
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