Viernes 19 de abril de 2024

Chile puso bajo la protección de la Virgen María los anhelos de justicia y paz en el país

  • 10 de diciembre, 2019
  • Santiago de Chile (AICA)
Día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción
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En respuesta a la convocatoria realizada por la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) -en el mensaje conclusivo de la 119° Asamblea Plenaria, del pasado 15 de noviembre-, los chilenos se unieron, el domingo 8 de diciembre, al gran día de Oración por Chile, consagrando el país a la protección maternal de la Virgen con el objetivo de alcanzar la justicia y la paz necesaria para Chile.



En el día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, en distintos puntos del país trasandino se realizaron celebraciones eucarísticas, peregrinaciones a distintos santuarios marianos y especialmente se rezó la Oración por Chile en la que se pidió a la Virgen del Carmen, patrona del país, su protección y docilidad para escuchar y abrazar el amor de Jesús y de esta forma lograr “una gran nación de hermanos donde cada uno tenga pan, respeto y alegría”, según señala la oración.



Uno de las localidades que congregó cientos de fieles fue el Santuario de la Inmaculada Concepción en Lo Vásquez, diócesis de Valparaíso.



El administrador apostólico de Valparaíso, monseñor Pedro Ossandón, expresó que donde hay una “patria fracturada, herida por el dolor de tantos pobres, una deuda social, una crisis que también es moral, política, económica” ahí también hay “fe”, porque “es posible soñar” con la unidad y la comunión fraterna, “eso venimos a rezar porque la Virgen María nos enseña”.



“Ella en la peor crisis de la Iglesia Católica, la que sufrió la Virgen María cuando su hijo Jesucristo fue juzgado como inocente en la cruz y murió clavado derramando su sangre por amor a nosotros. ¿Qué nos enseña la Virgen María? Que para Dios nada es imposible. Creamos eso, por lo tanto, es posible aprender a dialogar”, reflexionó.



En tanto, los fieles de la arquidiócesis de Concepción celebraron misas desde muy temprano en el santuario del Cerro La Virgen y por la tarde, una multitud realizó la peregrinación.



El arzobispo, monseñor Fernando Chomali, manifestó que al igual que en las bodas de Caná “la Virgen está atenta a lo que pasa en la sociedad” y “tal vez en nuestro país hace falta que nos digan: hagan lo que Él les diga. Hemos estados muy empecinados en hacer lo que nosotros queremos; nos hemos encerrado en nosotros mismos y no hemos sido capaces de hacer una buena fiesta de boda. Porque donde haya paz, alegría y comunión, sólo es posible si ponemos las tinajas de agua para que Él las convierta en vino”.



En tanto, la diócesis de San Bernardo celebró a la Inmaculada Concepción con la presencia de la imagen peregrina de Fátima que se encuentra en el lugar hasta el 8 de enero de 2020.



En la Catedral de San Bernardo se reunieron los fieles para celebrar la misa y luego fueron en procesión hacia la cima del cerro Chena desde donde el Obispo, monseñor Juan Ignacio González presidió la consagración al Corazón Inmaculado de María.



También la diócesis de Chillán desarrolló la tradicional procesión y Mmsa en la Plaza de Armas, presidida por el administrador apostólico, padre Sergio Pérez de Arce.



“Para construir la paz, no partimos de cero. Los chilenos tenemos una historia dolorosa, hemos vivido muchas veces divisiones y violencias; pero también hemos vivido tiempos de más comunión, donde hemos podido construir algunos caminos de progreso y desarrollo”.



Uno de los aspectos que hay que aprender “es que la violencia no nos lleva a la paz, sino que nos llena de temores, incertidumbre y se vuelve contra las mismas personas y las causas justas que queremos promover. Los niveles de destrucción y de agresividad de estos días han superado lo inimaginable”.



En tanto el obispo de Temuco, monseñor Héctor Vargas, dijo que entre todas las respuestas afirmativas de María, el Magníficat “se convierte en el canto de la humanidad entera, que se complace al ver al Señor inclinarse sobre todos los hombres y mujeres, criaturas humildes, y admitirles con Él en el Cielo”.



“Este canto de María nos lleva a pensar también en tantas situaciones dolorosas actuales, particularmente en las mujeres superadas por el peso de la vida, el drama de la pobreza, del abuso y la violencia”, agregó.



También, en diócesis como Arica, Iquique y la arquidiócesis de Puerto Montt, los fieles manifestaron su amor y pidieron la protección maternal de María. +