Card. Rossi: 'Dejar entrar en el corazón esta personalización del Señor'

El arzobispo de Córdoba planteó que "la fe se juega cuando la realidad ha pronunciado la sentencia más brutal e inapelable". "En ese momento, brota la esperanza", consideró.

El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, presidió la misa del domingo decimotercero del tiempo ordinario en la catedral Nuestra Señora de la Asunción, y reflexionó sobre las actitudes de Jairo y la hemorroísa.

En primer lugar, el arzobispo destacó la fe de ese hombre y de esa mujer, "porque la fe se juega cuando la realidad ha pronunciado la sentencia más brutal e inapelable; la fe es hacerlo venir a Jesús a mi casa, no solo cuando hay todavía una esperanza, sino sobre todo cuando ya no hay nada que hacer. En ese momento, brota la esperanza".

Por otro lado, explicó que el Señor trataba con las multitudes y con cada uno en particular, con su nombre, con sus circunstancias, con su historia, con su oficio. "El Señor los conoce y nos conoce personalmente, nos conoce el nombre, la historia, la realidad de cada uno de nosotros, nuestras cosas lindas y también nuestros límites. Y nos ama así, nos ama inmensamente, infinitamente", consideró.

En ese sentido, recordó que "cada uno de los gestos del Señor fue por toda la humanidad, el Señor resucita también por mí", e instó a "dejar entrar en el corazón esta personalización del Señor para con nosotros". "Primero, seríamos más gozosos y, segundo, seguramente sentiríamos más compromiso, porque implica una respuesta a la altura de lo que han hecho por mí, un gesto de gratitud", planteó.

Al respecto, sugirió que "nos puede hacer bien preguntarnos: ¿yo también lo busco?; y, si lo busco, ¿para qué lo busco?". Otras veces, indicó, es al revés: "Él nos anda buscando a nosotros, entre la multitud el Señor nos saca del anonimato, nos quiere ver cara a cara".

Por eso, llamó a preguntarse "cuál ha sido el modo como uno percibe que Dios nos ha buscado y nos sigue buscando". Y respondió: "Nos busca a través de la fe, nos busca a través quizás de testimonios de los demás, nos busca a veces a través de alguna experiencia gozosa o dolorosa. Dios nos busca, y uno tiene que animarse a ver cuál ha sido la metodología, la pedagogía de Dios para buscarnos y para encontrarnos a cada uno".

Así como sucede en el Evangelio, llamó a ponerle nombre "a aquello que se está muriendo en mi vida, que necesita ser curado en mi corazón, y que yo necesito que el Señor lo ponga de pie".

"Sobre todo, que podamos sentir a este Señor que nos saca de la muchedumbre, nos mira a la cara personalmente y, con todo el amor del mundo, nos vuelve a decir: 'Levántate, yo te amo, yo te necesito'", concluyó.+