Jueves 25 de abril de 2024

"Amar a Dios y al que está cerca y necesitado es lo más importante"

  • 8 de noviembre, 2012
  • Puerto Iguazú (Misiones) (AICA)
Monseñor Marcelo Raúl Martorell, obispo de Puerto Iguazú, compartió la homilía que predicó el pasado domingo atendiendo a las lecturas del 31º Domingo Durante el Año, en la que destacó que "la liturgia de este domingo nos lleva a centrar nuestra espiritualidad en lo más importante: amar a Dios, el Señor, y amar al prójimo, que es el que está cerca y necesitado". Para el obispo, el evangelio buscó transmitir que "el amor nuestro debe asemejarse al amor de Dios" y manifestarse en "una vida de misericordia y de compasión hacia el hermano".
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Monseñor Marcelo Raúl Martorell, obispo de Puerto Iguazú, compartió la homilía que predicó el pasado domingo en base a las lecturas del 31º Domingo Durante el Año. El prelado destacó que "la liturgia de este domingo nos lleva a centrar nuestra espiritualidad en lo más importante: amar a Dios, el Señor y amar al prójimo, al que está cerca y necesitado".

El prelado destacó que la primera lectura, tomada del libro del Deuteronomio, busca reflexionar sobre la importancia del valor del mandamiento supremo, tan así que los judíos lo recitaban y memorizaban para transmitir de generación en generación.

"Cuánto bien nos hace a los cristianos darnos cuenta de la importancia de descubrir lo esencial de la fe, qué es lo más importante, guardarlo en el corazón y luego enseñarlo a los hijos" -valoró el obispo-. El Sínodo recientemente finalizado nos señala la importancia de volver a transmitir la fe en el seno de las familias".

El prelado subyaró que "haber perdido de vista a Dios como centro de nuestras vidas" nos ha llevado al desconocimiento de Dios y el apartamiento de Él como el centro de la vida.

"Debemos volver a presentar a Jesucristo como nuestro salvador y como nuestro intercesor eficaz ante el Padre, ya que Él se ofreció en la cruz en sacrificio para rescate de la humanidad y es capaz de actualizar esa salvación a aquellos que se acercan con fe a los sacramentos en la Iglesia fundada por Él", puntualizó.

"El evangelio de Marcos retoma el tema tratado en el Deuteronomio", explicó monseñor Martorell en su homilía, y agregó que "la fe no es cumplir normas y preceptos como una obligación exterior, como algo que hay que hacer porque hay que hacerlo".

"Necesitamos saber qué es lo importante en la vida para poder caminar tranquilos a pesar de nuestras debilidades y de que a veces no podemos ser estrictos cumplidores de las leyes y los mandamientos de Dios. Y Jesús nos orienta al decirnos que lo primero que espera Dios de nosotros es que lo amemos", subrayó.
El obispo señaló que la vida del cristiano debe tener a Dios como centro y como opción fundamental de la existencia, y a pesar de caer en el pecado, no perder el rumbo nila orientación.

"El Señor espera que nuestro amor sea un amor verdadero, un amor que brote de lo más profundo del corazón, un amor que surja de las intimidades del alma, y que se manifieste en la vida cotidiana, en la forma de pensar y de sentir, en el trabajo, en todo lo que hagamos haciéndolo presente a Él y a su amor misericordioso por nosotros", compartió con la feligresía.

Para el obispo, el evangelio buscó transmitir que "el amor nuestro debe asemejarse al amor de Dios" y manifestarse en "una vida de misericordia y de compasión hacia el hermano" para amarlo, perdonarlo, desearle el bien y trabajar por su bien tal como cada uno se desvela por el cuidado personal. +