Aliento del Papa Francisco a las empresas familiares

"La Iglesia es familia de Dios y mira con simpatía todo lo que es familiar", aseguró el Santo Padre al recibir en el Vaticano a una asociación de empresas familiares italiana.

"Que el don de la fe guíe cada vez más vuestra presencia en las realidades locales y fortalezca vuestra participación en el destino de la humanidad", fueron las palabras de aliento del Papa Francisco a los miembros de la Asociación Italiana de Empresas Familiares AIDAF a las que recibió este sábado en el Vaticano.

Fundada en 1997 por Alberto Falck con un grupo de empresarios inspirados por los mismos valores, la organización AIDAF se propone como punto de referencia en Italia para las empresas familiares. Reúne a unas 270 empresas. 

AIDAF es el Capítulo Italiano de FBN Family Business Network, la institución internacional que reúne a 3.210 empresas familiares con más de 10.300 miembros en 58 países alrededor del mundo.

La iglesia es familia de Dios
Al dar la bienvenida a la delegación de la Asociación, el Papa recordó que "la Iglesia es familia de Dios y mira con simpatía todo lo que es familiar".

"La Iglesia es la familia de Dios y mira con simpatía todo lo que tiene que ver con la familia".

El Santo Padre observó que la Asociación se caracteriza por el "delicado equilibrio" entre familia y trabajo, que se expresa en el coraje empresarial y en la responsabilidad, y recordó que la prioridad debe ser la familia, antes que los individuos aislados.

Coraje y responsabilidad
El Papa Francisco reafirmó la importancia del cuidado, especialmente de la familia, de las generaciones futuras y de nuestra casa común.

"Así como la misión de la Iglesia generalmente tiene sus raíces en un territorio, también lo tiene la actividad de ustedes", afirmó, exhortándolos a enriquecerla siempre más con el testimonio de los vínculos familiares y de la seriedad de su compromiso profesional.

Que la fe te guíe
"Que el don de la fe -dijo- guíe cada vez más su presencia en las realidades locales y fortalezca su participación en el destino de la humanidad".

El Santo Padre subrayó que todo está conectado y destacó que, dado que los vínculos de fraternidad están heridos y el ambiente sufre, es importante que, incluso si se actúa localmente, se haga con "corazón universal".

"Cuando trabajas en y para diferentes partes del mundo", dijo, "difundan el valor de ser una 'familia'".

El Santo Padre los animó a seguir adelante, a "sentirse parte, dentro de la Iglesia, de una familia más grande y de una empresa más grande: el servicio al Reino de Dios y a su justicia".

Fomentar la escucha de generación en generación
Por eso, el Papa les invitó a ampliar el corazón y la perspectiva, y a "favorecer la escucha intergeneracional tanto en casa como en el lugar de trabajo, a creer en la vocación de vuestros hijos -sea cual sea- y a abrir puertas y ventanas a quienes puedan recorrer una parte del camino con vosotros".

"Recordemos la parábola de los talentos: nada de lo que se nos ha confiado debe ser "enterrado". Por eso, no tengan miedo y sigan adelante con confianza", afirmó.+