Jueves 21 de noviembre de 2024

Acuerdo entre la Santa Sede y Vietnam: un representante del Vaticano residirá en Hanói

  • 28 de julio, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Casi 50 años después de la expulsión del último delegado apostólico -una decisión tomada por el gobierno comunista en 1975-, un diplomático de la Santa Sede podrá regresar al país de forma permanente.
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El gobierno de Vietnam y la Santa Sede concluyeron un Acuerdo sobre el estatus del Representante Pontificio Residente y su oficina en el país. Así lo anunció oficialmente la Santa Sede en un comunicado emitido en la tarde del jueves 27 de julio, al término de la visita al Vaticano del presidente de Vietnam, Vo Van Thuong. Previo a ello, el mandatario vietnamita se había reunido con el Papa Francisco y el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.

El Acuerdo -que abre la puerta a la presencia estable de un representante de la Santa Sede en Hanói- marca un salto cualitativo en las relaciones bilaterales y pone fin a las negociaciones en ese sentido, que se prolongaron por años. La Santa Sede ya contaba actualmente con un representante para Vietnam, el arzobispo Marek Zalewski -nuncio en Singapur y, hasta ahora, autorizado por el gobierno vietnamita a realizar visitas al país. El acuerdo anunciado oficialmente ayer es la antesala para la reapertura de una representación vaticana en el país asiático, casi 50 años después de la expulsión del delegado apostólico en Vietnam, decisión tomada por el gobierno comunista en 1975.

“Las dos partes" -se lee en el comunicado conjunto- "expresaron gran aprecio por el importante avance en las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede, y por las contribuciones positivas al país por parte de la comunidad católica vietnamita. Expresaron asimismo su confianza en que el representante papal residente cumplirá con el rol y el mandato conferidos en el Acuerdo, brindará apoyo a la comunidad católica vietnamita en su labor según el espíritu de la ley y, siempre inspirándose en el Magisterio de la Iglesia, cumplirá la vocación de 'acompañar a la nación' y,  a los fieles, en su empeño de ser 'buenos católicos y buenos ciudadanos', y contribuirá al desarrollo del país, mientras que, además, el representante papal será un puente para avanzar en las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede".

Card. Parolin: ‘El acuerdo Santa Sede-Vietnam representa un nuevo comienzo’
Hablando con los medios vaticanos, el cardenal Parolin recordó cómo “la apertura de relaciones con las autoridades vietnamitas se remonta a 1989, cuando el cardenal Roger Etchegaray, entonces presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, pudo realizar una visita oficial a Vietnam”.

“En efecto, el pensamiento de Juan Pablo II fue abrir caminos de diálogo a través de los temas de justicia y paz, característicos de la enseñanza y el testimonio cotidianos de la Iglesia”. La Santa Sede iniciaría entonces la práctica de una visita anual al país, "dedicada en parte a los contactos con el gobierno y en parte a los encuentros con las comunidades diocesanas". En diciembre de 2009, el presidente vietnamita, Nguyen Minh Triet, se reunió con el Papa Benedicto XVI. 

El encuentro condujo a la formación de un Grupo de Trabajo Conjunto Vietnam-Santa Sede, "que allanó el camino para el nombramiento de un Representante Pontificio no residente, con sede en Singapur, en la persona del arzobispo Leopoldo Girelli, el 13 de enero de 2011".

El cardenal Parolin destacó el "respeto mutuo y la voluntad de avanzar", como valores esenciales para reforzar la relación entre la Santa Sede y Vietnam.

En concreto, el Secretario de Estado del Vaticano calificó la figura del representante pontificio residente como un "puente", con el deber de "mejorar aún más las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede". Los vínculos se reforzarán a través de su participación en las celebraciones e iniciativas de la Iglesia local y en otros “aspectos, que se podrían llamar 'civiles'”.

De hecho, “el representante pontificio residente, al igual que en el caso de los nuncios, tiene la tarea de fortalecer las relaciones de amistad entre la Santa Sede y el gobierno de Vietnam, y podrá participar en las reuniones ordinarias del Cuerpo Diplomático y de sus recepciones, así como mantener reuniones personales con los diplomáticos acreditados en el país".

Todo esto ocurrirá "en cumplimiento de las leyes del país y en el espíritu de confianza mutua y las buenas relaciones bilaterales que se han dado hasta ahora", señaló Parolin.

"El Acuerdo representa no solo una línea de meta", concluyó Parolin, "sino un nuevo comienzo, bajo el signo del respeto y la confianza mutuos".+