Miércoles 24 de abril de 2024

60° aniversario del Carmelo San José de Nueve de Julio

  • 16 de mayo, 2023
  • Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Nueve de Julio, monseñor Torrado Mosconi, celebró la misa en acción de gracias por los sesenta años de la llegada de las Hermanas Carmelitas Descalzas a la diócesis.
Doná a AICA.org

“El cultivo y testimonio de la amistad con Dios, en línea con la espiritualidad carmelitana, ha sido la característica de este Carmelo”, afirmó el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, al celebrar la misa en acción de gracias por los sesenta años de la llegada de las Hermanas Carmelitas Descalzas a Nueve de Julio, el pasado viernes 12 de mayo.

La celebración tuvo lugar en la iglesia dedicada al “Padre de las Misericordias”, en el monasterio “San José” de dicha ciudad. “En esta celebración de acción de gracias, providencialmente, las lecturas nos hablan de la amistad. La amistad con Dios es característica de la espiritualidad carmelitana. ´Amigos fuertes de Dios´ -decía Santa Teresa-“, expresó el prelado en la homilía.

Luego sostuvo: “La amistad con Dios es la fuente de la cual mana la gracia que nos sostiene en el camino, en medio de estos ´tiempos recios´, al decir de la santa Madre”.

“Agradecidos por estos sesenta años de fidelidad a Dios, pidamos entonces ser amigos fuertes de Dios para estos tiempos difíciles”, exhortó al concluir.

Llegada de las Hermanas carmelitas descalzas a Nueve de Julio
El arribo de las religiosas a la ciudad acaeció el 11 de mayo de 1963, previa visita a la basílica de Luján, y la vida monástica de clausura comenzó propiamente el día 12, en lo que había sido la casa de la familia Pironio, luego de la misa celebrada por el obispo diocesano de entonces, monseñor Antonio Quarracino.

La Hermana Susana, del grupo de las monjas fundadoras y hoy residente en el Carmelo “Santa Teresita” de la calle Ezeiza, en Buenos Aires, recuerda que los monseñores Antonio Quarracino -recién nombrado obispo de Nueve de Julio y sin estar consagrado todavía- y Eduardo Pironio visitaron en 1962 dicho monasterio porteño.

El primero preguntó a la Madre priora qué debía hacer para tener un convento carmelita en su diócesis, a lo cual se le contestó que bastaba con pedirlo sin más. Ella misma recuerda que el contingente fundador estaba conformado por las hermanas María Estela, María Elena de la Cruz, María del Carmen, Lucía del Corazón del Inmaculado Corazón de María, Alicia (novicia), María San José (también novicia) y ella misma, acompañadas por la priora de Buenos Aires, Madre María Teresita de Jesús.

Refiriendo las dificultades de los tiempos fundacionales, la Hna. Susana -quien, recién ingresada al Carmelo capitalino, fue elegida para integrar el grupo fundador e hizo sus primeros votos en aquella primera vivienda conventual- afirmó: “Fuimos con mucho entusiasmo, porque siempre que se va a emprender algo, lo tira para adelante la esperanza”.

En la actualidad, la comunidad nuevejuliense está compuesta por ocho monjas, una de las cuales pertenece al grupo fundador, María del Carmen del Verbo Divino, y la Madre Priora es María Teresa de Jesús Bolívar.

Cabe destacar la especial vinculación del Venerable Siervo de Dios cardenal Eduardo Francisco Pironio con este convento contemplativo, no solamente en los momentos fundacionales, poniendo a disposición su casa paterna para primera residencia de las monjas, sino hasta el final de su propia existencia, visitándolo y celebrando allí la Eucaristía cada vez que visitaba Nueve de Julio -la feligresía local todavía recuerda el memorable Triduo pascual que celebrara el año 1987, luego de la visita de san Juan Pablo II a la Argentina para la II Jornada mundial de la juventud realizada en Buenos Aires, de la cual fue principal gestor-, predicando retiros o acompañando personalmente a muchas Hermanas en su camino espiritual.

Las monjas carmelitas comentan al respecto: “Aún en medio de sus compromisos en la curia romana y por sus viajes, nunca dejó de contestarnos personalmente las cartas que le mandamos”.+