El obispo auxiliar de Buenos Aires consideró una "equivocación grave" la decisión gubernamental de quitar recursos a los barrios populares y que puede "corregirse". "Estamos a tiempo", aseguró.
"Bajar el presupuesto de la FISU sería volver para atrás. No podemos tolerar semejante retroceso que genera mayor exclusión y, por lo tanto, inseguridad y desintegración social", advirtieron.
Fue en un encuentro en la Villa 21-24, con el lema "Caacupé sueña en grande". Mons. García Cuerva les pidió a los educadores no descuidar dos cimientos: el primer amor de su vocación y los sueños.
Lo hizo al manifestar preocupación -junto con otras organizaciones sociales- ante declaraciones en las redes que instigan al desalojo de más de 5 millones de personas que viven en barrios populares.