El Papa Francisco presidió la misa en la solemnidad en la basílica de San Pedro, donde recordó que la estrella que señala a Jesús es visible para todos, invitando a buscarlo en todas las cosas.
Francisco recuerda que Dios siempre encuentra modos de llegar a todos, dondequiera que estén, "abriendo ventanas de luz incluso en las noches más oscuras de la humanidad".
Tras el rezo del Ángelus dominical, el Papa reiteró el llamado a orar por la paz en Ucrania, Medio Oriente, Myanmar, Sudán y en todo lugar donde haya conflictos.
"Jesús es maestro y compañero de camino", recordó Francisco a los educadores católicos y advirtió contra el acoso escolar, sugiriendo que esta actitud conduce a la guerra.