"¡Gracias por enseñarnos a cuidar y a ser cuidados!", expresó el pontífice, al agradecerles a los trabajadores del lugar por su atención y también a los chicos, por dejarse cuidar.
El pontífice se reunió en privado con el presidente Ramos-Horta, en el palacio presidencial, y luego dirigió allí mismo un discurso a las autoridades políticas y a representantes de la sociedad civil.
"Esto es por el amor que tiene por los misioneros, por la gente, por los más lejanos", dijo el padre Martín Prado. El Papa mantuvo un encuentro con sacerdotes y religiosas en una escuela de Vanimo.
Francisco dirigió un discurso a los obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas, en el que marcó tres claves del camino misionero: valentía de empezar, belleza de existir y esperanza de crecer.