Francisco visitó este sábado a los miembros de la comunidad greco-católica de Budapest y rezó con ellos en la Iglesia de la Protección de la Madre de Dios.
Símbolo de vida, bendición y buenos deseos, será ofrecido al Papa en su desembarco de mañana, 28 de abril, en Budapest.
La visita de tres días de Francisco a Budapest demostrará su compromiso con la construcción de una sociedad más fraterna en una Europa herida por la guerra
Francisco visitó la basílica romana de Santa María Mayor para detenerse en oración ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani y confiarle la peregrinación del 28 al 30 de abril a Budapest.