Tras varios días de violencia y más de mil víctimas, el arzobispo de Homs, Mons. Jacques Mourad considera que "para que haya paz hace falta la presencia internacional y que se levanten las sanciones".
Las Iglesias en Jerusalén reafirmaron en conjunto su compromiso con la defensa de sus derechos en la región, y urgieron a las autoridades israelíes a respetar la propiedad eclesiástica.
El P. Gabriel Romanelli, de la Sagrada Familia, testimonia la gran tensión que vive la comunidad tras la orden de evacuación del ejército israelí. Los cristianos se resisten a irse de sus hogares.
El gobierno israelí apoya a los colonos en la expropiación de tierras en posesión de ciudadanos cristianos. En Cisjordania, más de 70 familias de creyentes emigraron desde que empezó la guerra.