La medida forma parte de una estrategia sistemática de persecución, con el objetivo de someter a la Iglesia y silenciar cualquier voz disidente, reveló un informe de Solidaridad Cristiana Mundial.
El durísimo comunicado del régimen sandinista fue en respuesta a una entrevista concedida por Mons. Rolando Álvarez, obispo nicaragüense exiliado en España, al canal católico EWTN Noticias.
"Tienen hasta diciembre para abandonar el país", fue el aviso para todas las hermanas que se hallan en Nicaragua, quienes se verán obligadas a refugiarse en países donde ya estén sus congregaciones.
El gobierno nicaragüense ya les revocó la personería jurídica a 5.600 las instituciones de la sociedad civil. En su mayoría son católicas, pero también hay evangélicas, pentecostales y bautistas.