Francisco dedicó su catequesis al "más grande misionero de los tiempos modernos": "Dondequiera que estaba, cuidaba mucho de los enfermos, los pobres y los niños".
Durante su audiencia general, el pontífice repasó su visita de tres días a Budapest y rindió homenaje al pueblo húngaro, por su arraigo en la fe y su papel como "constructor de puentes de paz"
"El corazón de las monjas y de los monjes es como una antena que capta lo que sucede en el mundo y así reza intercediendo", dijo Francisco en la audiencia general.
En la audiencia general, el Papa recordó el "testimonio luminoso" de las Misioneras de la Caridad que murieron en Yemen, sirviendo a los más relegados en un contexto de guerra.