Martes 8 de octubre de 2024

'El Evangelio no es para unos pocos privilegiados', reiteró el Papa

  • 22 de noviembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la audiencia general, Francisco subrayó la finalidad universal del Evangelio. La Buena Nueva no debe ser vista como el privilegio para un pequeño grupo de elegidos, sino que está destinada a todos.
Doná a AICA.org

“El Evangelio no es para un pequeño grupo de elegidos. Todo el mundo tiene derecho a recibirlo." Retomando lo escrito hace diez años en su exhortación apostólica Evangelii gaudium, el Papa Francisco lo reiteró hoy, dirigiéndose a los fieles durante la audiencia general en la plaza de San Pedro.

Continuando con su ciclo de reflexiones sobre el celo apostólico en la evangelización, el pontífice se centró hoy en el tema del destino universal del mensaje cristiano. “Cuando verdaderamente encontramos al Señor Jesús, dijo, el asombro de este encuentro impregna nuestra vida y pide ser llevado más allá de nosotros. Esto es lo que Él desea, que su Evangelio sea para todos. En él, de hecho, hay una "potencia humanizadora", una plenitud de vida que está destinada a cada hombre y a cada mujer, porque Cristo nació, murió y resucitó por todos. Para todo el mundo. Sin nadie excluido."

De ahí la invitación a los cristianos a distinguirse “por la capacidad de salir de nosotros mismos. Para ser verdad, el anuncio debe surgir del deseo de superar todos los límites. Los cristianos se reúnen en el cementerio más que en la sacristía, y recorren las plazas y calles de la ciudad".

Citando el pasaje evangélico en el que una mujer cananea ruega a Jesús que sane a su hija enferma (cf. Mt 15, 21-28), explicó que "cuando Dios llama a una persona y pacta con ella, el criterio es siempre este: elige a alguien para llegar a muchos otros”. 

“Todos los amigos del Señor han experimentado la belleza, pero también la responsabilidad y el peso de ser 'elegidos' por Él. Han experimentado el desánimo ante sus propias debilidades o la pérdida de su seguridad. Pero la mayor tentación -añadió- es considerar la llamada recibida como un privilegio: por favor no, la llamada nunca es un privilegio. El llamado es al servicio y Dios elige a alguien para amar a todos."

Esta mirada, dirigida a todos -concluyó-, permite también "evitar la tentación de identificar el cristianismo con una cultura, con una etnia, con un sistema, con lo que perdería así su carácter católico". El Evangelio no es para un puñado de elegidos de primera, no es sólo para mí. El Evangelio es para todos: no lo olvidemos".

Al final de la audiencia -citando el encuentro que había mantenido poco antes con las familias de los rehenes israelíes en Gaza y con las de algunos prisioneros palestinos en las cárceles israelíes-, Francisco renovó su invitación a "perseverar en la oración por quienes sufren las guerras en muchas partes del mundo, especialmente para el querido pueblo de Ucrania, de la atormentada Ucrania, y para los pueblos de Israel y de Palestina".+