Según el director editorial del Vaticano, en el corazón del magisterio de Ratzinger está el rostro de una Iglesia que no busca el poder, el éxito y los grandes números.
Con motivo del funeral de Benedicto XVI que presidirá Francisco mañana, se recordó un precedente en la historia en el que un papa reinante despidió a su antecesor.
Monseñor Gänswein, secretario personal del papa emérito, contó lo último que dijo pocas horas antes de su muerte.
El editorialista vaticano sostiene que el grito del Papa tiene como destinatarios "cualquiera que piense que puede haber una 'cobertura' religiosa para la guerra de Ucrania".