En la Peregrinación de la Esperanza, el arzobispo porteño les recordó: "En esta ciudad donde muchos no la están pasando bien, necesitamos de la alegría, de la esperanza y de la garra de los jóvenes".
La procesión partió de la Gruta de Lourdes y finalizó en la catedral con la misa presidida por el administrador apostólico, Mons. Ernesto Giobando. "Esta marcha es un signo de Dios", dijo el prelado.
Será este sábado 7 de diciembre a partir de las 16, desde la gruta de Lourdes hasta la catedral diocesana, y recorrerá diversas parroquias de la ciudad balnearia. Se transmitirá en vivo.
El obispo, Mons. Jorge Lugones SJ, instó a "unir fuerzas, para hacer ver a la sociedad que nosotros no podemos luchar contra el narcotráfico, pero sí podemos ayudar y cuidar".