En su mensaje, el Pontífice imploró a Dios para que "mueva los corazones de las personas de buena voluntad y se llegue al bien de todos".
"Que ella (la Virgen), la primera y perfecta discípula del Señor, nos ayude a seguir el ejemplo y la santidad de vida de Juan Pablo I", pidió durante el rezo del Ángelus dominical
"A la Virgen santa presento especialmente los sufrimientos y las lágrimas del pueblo ucraniano. Ante la locura de la guerra sigamos rezando todos los días el rosario por la paz", pidió el pontífice.
Mons. Oscar Ojea presidirá hoy a las 13 la misa en la que se rezará por esa intención y se acompañará a Francisco en la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.