"Los acompañé en el momento de la erupción y los acompaño en la reconstrucción. Es duro pero no bajen los brazos", animó el Papa a los damnificados por devastador desastre ambiental.
El rector del Real Santuario de Nuestra Señora de las Nieves explicó que ante situaciones como la que vive La Palma, la Iglesia tiene "que dar un paso más".
"La gente le tenía un gran cariño", lamentó monseñor Bernardo Álvarez en su mensaje de cercanía al pueblo en estos momentos dolorosos.
Es el llamado que hizo el Papa con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Asimismo, expresó su cercanía y solidaridad con los afectados por la erupción del volcán en Canarias.