El arzobispo emérito de Corrientes recordó que el secreto de la evangelización es la "proclamación frontal de la Palabra y el testimonio de santidad", a los que consideró: "Absolutamente inseparables"
En su sugerencia para la homilía dominical, el arzobispo emérito de Corrientes, recordó que "la acción pastoral hará de cada cristiano un auténtico testigo del Señor resucitado y promotor de la fe".
El arzobispo emérito de Corrientes consideró que los dirigentes sociales y políticos que "se confiesan 'cristianos y católicos' debieran escuchar y aplicar en sus actividades la Palabra de Dios".
El arzobispo emérito de Corrientes consideró que "momentos como los actuales, requieren protagonistas dispuestos al reconocimiento de la verdad, cuando aparece".