"Dios no es extraño al César, ni el César es extraño a Dios. Lo importante es no mezclarlos", afirmó el arzobispo emérito de Corrientes en su sugerencia para la homilía dominical.
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que los seres humanos son "auténticos poseedores de la vida", por eso la oposición inquebrantable de la Iglesia al aborto, la eutanasia y la pena de muerte.
"Necesitamos restaurar la esperanza humilde de su llegada a nuestra vida, sacudida por innumerables dificultades y contradicciones", afirmó el arzobispo emérito de Corrientes.
El arzobispo emérito de Corrientes destacó la impronta de los valores cristianos, al alertar que cuando se pretenden introducir "elementos extraños a esta inspiración, sobreviene un malestar social".