Destacó la importancia de la oración, el ayuno y la limosna como actos de fe y caridad en el inicio del tiempo cuaresmal, alentando a caminar juntos hacia la Pascua con esperanza.
El obispo de Concordia invita a vivir intensamente la Cuaresma y exhorta a la comunidad a caminar juntos, renovando el compromiso de ser una Iglesia viva, sanadora y en comunión.
Lo advirtió el arzobispo emérito en su sugerencia para la homilía. Destacó, sin embargo, que la Cuaresma ofrece la ocasión de participar de la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte.
El arzobispo presidió la misa de Ceniza en la catedral porteña, donde animó a darse por completo a los demás, a ayunar de palabras hirientes y a rezar por las personas que "más nos cuestan".