El Papa encomendó esta tarea a monseñor José Nahúm Jairo Salas Castañeda, mexicano, que ya había participado en la organización de algunos viajes de Francisco.
"Le agradezco este gesto de venir aquí. Refleja su personalidad, buscando el diálogo", destacó el presidente francés, en el marco de una charla en una sala del aeropuerto Napoleón Bonaparte.
En la misa en la Place d'Austerlitz llamó a la renovación espiritual y a la espera gozosa de la venida de Cristo, instando a los fieles a prepararse con humildad, esperanza y actos de caridad
El Papa, tras el rezo del Ángelus de ayer en la catedral de Ajaccio, pidió por la paz en el mundo, haciendo hincapié en Palestina, Israel, Líbano, Siria y todo el resto de Medio Oriente.