Con motivo de la solemnidad de la Asunción de María, el patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, invitó a invocar la paz por intercesión de la Virgen María.
Tras el asesinato del líder de Hamás, "la gente permanece encerrada en sus casas y hay una percepción de suspenso, de que algo se avecina, aunque nadie sabe cuándo, cómo ni dónde", aseguró.
De las 13.200 familias cristianas que había registradas en 2014, y que tuvieron que huir a causa de los terroristas musulmanes, unas 9.000 regresaron a la región.
La visita de solidaridad y cercanía hacia las personas que sufren el flagelo de la guerra en Jerusalén, Cisjordania y Gaza estaba programada del 5 al 9 de agosto.