Es la invitación propuesta para este Año Santo, desde la catedral de la diócesis de Pekín. Los "actos sencillos y concretos de caridad" son una "semilla de esperanza" que florecerán en la Pascua.
El Patriarcado Latino de Jerusalén informó sobre 'una ligera mejora' después del alto el fuego en la Franja. Llega más ayuda humanitaria y hay esperanzas puestas en "un final permanente de la guerra".
"Estamos endeudados, tenemos hambre y frío, y nuestros hijos se enfadan cuando ven a otros niños comer carne", le contaron al cardenal jesuita, que escuchó a cada uno, compartiendo su sufrimiento.
Las Iglesias en Jerusalén reafirmaron en conjunto su compromiso con la defensa de sus derechos en la región, y urgieron a las autoridades israelíes a respetar la propiedad eclesiástica.