Al presidir la misa central de hoy, el arzobispo de Santiago de Compostela reclamó mantener las raíces cristianas en Europa y poner al hombre en el centro y en el corazón de las instituciones.
Cientos de capellanes brindan apoyo espiritual y las parroquias ofrecen acogida a los visitantes, periplos culturales, vigilias de oración, actividades deportivas y misas en diversas lenguas.
El secretario de Estado de la Santa Sede presidió la misa en el santuario mariano de Berdychiv, donde aconsejó a los fieles "no perder la fe, aunque parezca que el mal tiene la ventaja".
La misa de apertura de la tregua olímpica se celebró en la iglesia parisina de La Madeleine, presidida por el arzobispo de Paris, monseñor Laurent Ulrich.