La expulsión se produjo después de que el obispo Herrera Gutiérrez criticara un tumulto organizado por las autoridades locales en el exterior del templo donde estaba celebrando misa.
Algunos integrantes del Episcopado mexicano sostuvieron una reunión con la presidenta del país, a quien le manifestaron su "profunda preocupación" por la violencia que afecta al territorio.
El Papa Francisco ha hablado en repetidas ocasiones sobre la difícil situación en el país caribeño, instando al mundo a "nunca olvidar a nuestros hermanos y hermanas haitianos".
En su mensaje al final de la CXV Asamblea Plenaria, el episcopado boliviano llamó a "convertir la crisis actual en oportunidades para verdaderos cambios estructurales en el país".