El sacerdote fue ultimado en el barrio de Cuxtitali, "al terminar la misa, cuando salía para continuar con sus labores pastorales", según informó el Episcopado mexicano.
En ocasión de la procesión del Señor de los Milagros, el Santo Padre expresó: "Que el Señor nos dé la gracia de mantenernos en unidad. Y aprovecho también para felicitar al nuevo cardenal del Perú".
Al término del plenario episcopal, los obispos venezolanos reafirman su compromiso de acompañar a las personas que sufren violaciones a sus derechos, y abogan por un país democrático y en paz.
La Provincia Eclesiástica de México se pronunció contra la iniciativa, que fue presentada en el Congreso de la Ciudad de México.