León XIV se reunió con 250 peregrinos jubilares y subrayó el valor ecuménico de la iniciativa, que une a católicos, luteranos y a todos los que apoyan de la beatificación del arzobispo Profittlich.
Ante miles de representantes de las periferias del mundo, León XIV pidió poner la dignidad humana en el centro y reafirmó que "tierra, techo y trabajo" son derechos sagrados por los que vale luchar.
En la Capilla Sixtina, el Papa y los monarcas británicos compartieron una oración por la creación, gesto inédito de comunión espiritual y compromiso con el diálogo entre Iglesias.
En su mensaje a la Conferencia Nacional sobre la Protección de Menores, pidió que toda parroquia debe ser un espacio para glorificar a Dios y cuidar especialmente a niños y personas vulnerables.
En el marco del Jubileo de esa Orden Ecuestre, el pontífice los alentó a seguir dando "un testimonio constante de fe y solidaridad hacia los cristianos residentes en los Lugares Santos".
Durante su Audiencia General, León XIV destacó cómo la esperanza en la Resurrección de Jesús "cambia radicalmente nuestra perspectiva" e "infunde una esperanza que llena el vacío de la tristeza".
En la fiesta de su memoria litúrgica, León XIV evocó las palabras de Karol Wojtyla pronunciadas el 22 de octubre de 1978, al comenzar su servicio como Obispo de Roma 47 años atrás.
"Mantengan la esperanza de un mundo mejor y la certeza de que, unidos a Cristo, sus esfuerzos darán fruto y serán recompensados", alentó el Papa a la delegación de la Fraternidad del Obispo Courtney.
León XIV recibió en audiencia a los superiores mayores de la Compañía de Jesús y los exhortó a "leer los signos de los tiempos con profundidad espiritual" y abrazar lo que promueve la dignidad humana.
Se trata de nueve salesianos polacos, muertos en los campos de concentración de Auschwitz y Dachau, y de dos curas diocesanos asesinados por odio a la fe en Checoslovaquia. Decretos de venerables.
