Natural de Dalmacia (Croacia), Jerónimo, uno de los más sabios escritores eclesiásticos, hizo sus estudios literarios en Roma y se ordenó de sacerdote en Oriente. Vuelto a Roma, el papa San Dámaso le confió la versión latina de la Biblia. Se retiró al desierto y en Belén edificó un monasterio, donde se dio de lleno al estudio de las lenguas orientales y a su gran obra escriturística. Murió en Belén el año 420. La Iglesia lo llama Doctor Máximo en la ciencia de interpretar las Sagradas Escrituras. Su traducción latina de la Biblia, llamada "Vulgata", fue adoptada después por la Iglesia como versión oficial de la Biblia.