Jesús, que el domingo entró triunfante en Jerusalén, se retira ahora a Betania, a la casa de su amigo Lázaro al que había resucitado días antes. Durante la cena que le ofrecieron, una mujer ungió los pies de Jesús con un perfume de nardo, muy costoso, y se los secó con su cabellera. Al ver esto Judas Iscariote, que poco después lo iba a entregar, protestó diciendo por qué no se había vendido ese perfume y entregado el dinero a los pobres. Pero Jesús le contestó que con tal gesto esa mujer había anticipado la unción del día en que sería sepultado.
Nació en Poitiers, Francia, y fue obispo de su ciudad natal. De muy joven ingresó al monasterio de St. Hilaire-de-la-Celle, donde se destacó por su piedad y austeridad. Con el tiempo se lo eligió superior del monasterio. En 1184 fue elegido obispo de Poitiers. Siendo un acérrimo oponente de la simonía y de cualquier dominio civil en los asuntos eclesiásticos, tuvo que soportar persecuciones y calumnias por defender los derechos de la Iglesia. Murió el 29 de marzo de 1197.