Según relatos legendarios, pertenecía a una noble familia de Alejandría que estudiando filosofía conoció el cristianismo y se hizo bautizar. Un día Catalina, que sólo contaba 18 años, se presentó a Majencio y le echó en cara su tiranía. Al no poderle contestar Majencio reunió a 50 filósofos quienes, convencidos por los argumentos de Catalina, se convierten al cristianismo, junto con 200 soldados de la guardia. Al ver esto Majencio ordena que la maten, para lo cual fue sometida a torturas muy crueles hasta que murió.