Nació en Turingia, Alemania, el año 1010, y fue obispo de Meissen. Intervino en la lucha por las investiduras entre el Papa Gregorio VII y el rey de Francia Enrique IV apoyando al Papa, por lo que Enrique IV lo puso en prisión durante un año. Trabajó con especial intensidad por la conversión de los eslavos paganos, por lo que recibió el apelativo de “Apóstol de los eslavos”. Murió el 16 de junio de 1106 en Meissen, Sajonia, Alemania y fue canonizado por Adriano VI en 1523.