Noble saboyano, que durante 40 años predicó el evangelio a los suizos lo que le valió el título de apóstol de los Alpes. Su gran obra, son los amplios refugios y hospederías que levantó en los desfiladeros alpinos para los viandantes sorprendidos por los temporales de nieve. Puso en ellos a monjes para servirlos, los que se ayudaban con grandes perros adiestrados especialmente para esa misión, los que hoy se conocen como "perros San Bernardo". Desde aquellos refugios -el "Grande" y el "Pequeño San Bernardo"- los monjes, a lo largo de 900 años, han salvado de una muerte segura a millares de caminantes extraviados. Bernardo murió en Lombardía el año 1008.