Nacido en 1550, en el reino de Nápoles, Camilo pasó su juventud muy borrascosa. Pero luego, tocado por la gracia de Dios se convierte y se dedica al servicio de los enfermos, aun de los contagiosos. Murió en Roma en 1614 y fue canonizado en 1746. El papa León XIII lo declaró patrono de los enfermos y los moribundos. Los Padres Camilos, que se reconocen por llevar una gran cruz en el pecho, han extendido su obra fundando hospitales y sanatorios en numerosos lugares del mundo, también en nuestro país.