Sábado 28 de diciembre de 2024

Mons. Bochatey, en la misa de Nochebuena: 'Descubrir cuál es mi lugar en el Pesebre'

  • 27 de diciembre, 2024
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
"Ahí voy a descubrir cuál es mi relación con el niño Jesús y con Dios, de una fe vivida intensamente", aseguró el administrador apostólico de La Plata.
Doná a AICA.org

El administrador apostólico de La Plata, monseñor Alberto Bochatey OSA, celebró el martes 24 de diciembre, en la catedral local, la misa de Nochebuena. La concelebraron el párroco del templo, presbítero Hernán Remundini, y el presbítero Santiago Rocca.

Luego de las lecturas, monseñor Bochatey manifestó: "Todos los años, tenemos esta alegría grande de poder celebrar una vez más el Nacimiento del Hijo de Dios. La gran noticia es la grandeza y la misericordia de Dios, que se renueva cada vez de forma más grande, más plena".

"En esta noche de Navidad -dijo-, el primer punto para reflexionar es que Dios nos ama primero, pero nosotros podemos amar a Dios, podemos entrar en esa dinámica maravillosa del amor recíproco. Dios me ama y yo lo amo".

Como segundo punto para reflexionar en esta Navidad, afirmó que a "aquellos adultos que tienen 'rabia' hacia Dios se les tiene que pasar, tienen que descubrir que el amor misericordioso y benévolo de Dios está constantemente a la mano. Él siempre nos ofrece su perdón, su reconciliación, y siempre quiere crear armonía".

"Y así nos tiene que pasar en las relaciones humanas, especialmente en las familias, donde muchas veces puede haber discordias; pero lo que tiene que haber es certeza del amor, certeza de este amor que viene desde el niño Jesús, este pequeño que nos hace grandes, este pequeño que se hizo Hombre para que nosotros, varones y mujeres, pudiéramos acercarnos a Dios; somos sus hijos", enfatizó.


"En nuestros corazones, las palabras papá y mamá tienen, en cada uno de nosotros, un valor diferente e inmenso", señaló, y también se refirió al hecho de "purificar nuestra fe una y otra vez, como los niños, para hacerla verdaderamente madura".

En otro de los pasajes de la homilía, el administrador apostólico se refirió también al pesebre, que "no lo tenemos que perder". "La alegría de preparar el pesebre y, poniendo las figuras, poder descubrir dónde nos colocamos nosotros. Descubramos cuál es mi lugar en el Pesebre, dónde estoy yo adorando al niño Jesús. ¿Estoy de costado, como José, mirando el misterio?; ¿estoy involucrado, como la Virgen María, en la totalidad de la gracia y la elección que Dios ha hecho?; ¿o como el pastor tímido, tal vez escondido allá, cuidando una oveja?, ¿o como los Reyes Magos? Ahí voy a descubrir cuál es mi relación con el niño Jesús y con Dios, de una fe vivida intensamente".

Finalmente, pidió que "nuestras obras, palabras, pensamientos y acciones sean dignas de aquel que lleva en el corazón a Jesús. Tenemos que comprometernos con el Pesebre y transmitir este niño Jesús en nuestros corazones".

Como gesto, monseñor Bochatey invitó a varios niños presentes en la Catedral a que se acercaran al centro del altar y realizó entonces la bendición final para todos los presentes con la figura del Niño Jesús.+