Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Scheinig: "Jesucristo es el Señor de la historia y lo necesitamos"

  • 21 de octubre, 2020
  • Mercedes (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Mercedes-Luján invitó a pedirle a Dios el don de llevar adelante la historia humana con libertad y con pasión pero también con "mayor honestidad y buscando la voluntad de Dios".
Doná a AICA.org

El arzobispo de Mercedes- Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, dedicó su homilía dominical a reflexionar sobre cómo Dios y el hombre se van compenetrando en la historia humana. 

“Algunos creen que lo sagrado no debe mezclarse con lo humano. Para nosotros los cristianos, el que piensa así corre el riesgo de no entender lo que significa la Encarnación. El Hijo de Dios se hizo hombre, asumió nuestra realidad. Parece que lo sagrado tiene mucho que ver con lo humano”, sostuvo.

“Por el contrario, algunos piensan que todo se juega en lo humano, en la historia y ellos corren el riesgo de dejar de lado la Redención de la historia. Jesucristo redime la historia, la pone en comunión con lo infinito de Dios, la salva y por eso nosotros en la oración por la patria rezamos: ‘Jesucristo, Señor de la historia’”, recordó.

El prelado consideró que “lo difícil” en la construcción de la historia es “la lucha que hay en hacer lo que uno quiere y no lo que Dios quiere” y subrayó lo que se afirma en “Gozos y esperanzas de los hombres”, uno de los documentos del Concilio Vaticano II.

“La realidad humana, la política, la ecológica, la cultural tiene una justa independencia, tiene autonomía. El ser humano es libre, es autónomo y todo lo que hace el ser humano tiene la fuerza y la libertad del ser humano y lo tenemos que hacer”, sostuvo, y agregó: “No estamos en un estado teocrático. Nosotros no queremos un estado político, social, económico teocrático”.

“Es la democracia, es la posibilidad de que los hombres nos pongamos de acuerdo y lleguemos a consensos fundamentales y ese es el juego de la vida, y de la historia. Al César lo que es del César. El ser humano tiene la capacidad para hacerse cargo de la historia y Dios quiere que así sea y por eso nos hace libres y responsables”, fundamentó.

El arzobispo aseguró que “en los tiempos que corren y en los tiempos que vivimos, es muy importante ir encontrando las maneras, las maneras concretas, políticas, económicas, sociales, culturales para que cada persona pueda encontrar su dignidad y entre todos desarrollemos el bien común y ese es nuestro desafío”.

“Pareciera ser que tenemos que cuidar mucho, mucho no solamente el modo de llevar adelante la historia, sino la intención que tenemos en el corazón”, reconoció.

“A mí este evangelio me queda resonando, esa actitud de los fariseos. Esa actitud de deshonestidad, no es juego limpio, es mala intención, es corrupción interior que modifica todas las actitudes, todas las motivaciones, todas las decisiones y todas las acciones. Cuando uno está deshonesto en lo interior, es muy difícil que la acción sea honesta”, advirtió.

Monseñor Scheinig subrayó que el papa Francisco en su última encíclica Fratelli tutti insiste en que “es posible una sociedad fundamentada en el amor, el amor concreto, el amor embarrado que tiene una mama con sus hijos”.

“Cuántas mamás en la historia de la humanidad, en la historia de la Argentina, cuántas mamás nos enseñan lo que significa acompañar la vida de un hijo”, destacó.

“Los invito entonces a pedirle a Dios que nos regale este don de llevar adelante la historia humana, con toda nuestra libertad, con toda nuestra pasión pero también con mayor honestidad y buscando la voluntad de Dios. Jesucristo es el Señor de la historia y lo necesitamos”, concluyó.+