Martes 23 de abril de 2024

La Santísima Trinidad descubre la comunión inagotable con Dios

  • 29 de mayo, 2013
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
Monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo diocesano de Avellaneda-Lanús, indicó que el misterio de la Santísima Trinidad, que la Iglesia celebró solemnemente el pasado domingo, descubre al hombre su amor y misterio y la "comunión inagotable" que lo estrecha con Dios. Así, sostuvo, el hombre conoce que Dios es amor, y en su relación con el hombre, se manifiesta su misericordia, su compasión, su gracia y su perdón.
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Monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo diocesano de Avellaneda-Lanús, indicó que el misterio de la Santísima Trinidad, que la Iglesia celebró solemnemente el pasado domingo, descubre al hombre su amor y misterio y la "comunión inagotable" que lo estrecha con Dios.

El prelado consideró que contemplar este misterio es muy importante porque se descubre que Dios es Padre, es Hijo es Espíritu. "Nosotros también tenemos esa relación de comunión inagotable, insospechable, inabarcable, que es la esencia de Dios mismo", sostuvo.

Así, dijo, el hombre conoce que Dios es amor, y en su relación con el hombre, se manifiesta su misericordia, su compasión, su gracia y su perdón. "Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo único, y en este entregarse de Dios actúa toda la Trinidad. El Padre pone a nuestra disposición lo que más ama; el Hijo se despoja de su gloria para entregarse a nosotros; y el Espíritu inunda los desiertos de la humanidad".

Por eso, el prelado pidió que, ante los desafíos del mundo, tengamos presente la fuerza de la Santísima Trinidad: "El Padre nos invita a vivir haciendo su voluntad; el Hijo enseña el camino para entregarnos en sacrificio de vida para que la Verdad esté siempre presente en nuestra vida, y el Espíritu Santo nos da la hondura y la belleza del alma".

"¡Somos un misterio! No apaguemos esta sed de infinito que Dios nos ha regalado en Jesucristo y que vivamos de nuevo con belleza y con misticismo para escuchar al Padre en el Hijo por medio del Espíritu", concluyó el obispo.+

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