Vaticano: 'Los canonistas deben amar la justicia, la caridad y la verdad'

El Papa dirigió un discurso a los participantes a un curso de formación organizado por la Rota Romana, en el que animó a los canonistas a comprometerse en el campo de la justicia y de la paz.

"El amor -caritas- es una fuerza extraordinaria que impulsa a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y de la paz. Es una fuerza que tiene su origen en Dios, el Amor eterno y la Verdad absoluta."

El Papa Francisco abrió su discurso a los participantes en un curso de formación organizado por el Tribunal de la Rota Romana con estas palabras de Caritas in Veritate, la encíclica de 2009 del Papa Benedicto XVI.

La misión de la Rota Romana, el tribunal de apelación más alto de la Iglesia, así como de cada uno de los tribunales inferiores de la Iglesia, puede describirse como un "ministerio de justicia y de caridad en la verdad", dijo el Papa.

Los canonistas, añadió, están llamados a amar la justicia, la caridad y la verdad, que están tan estrechamente entrelazadas que si falta una de ellas las tres pierden autenticidad.

"Ni justicia sin caridad ni caridad sin justicia", afirmó. "La caridad sin justicia no es verdadera caridad".

La justicia implica buscar el bien de toda la comunidad y debe estar atemperada por la misericordia, "porque la justicia sólo puede entenderse a la luz del amor".

"No olviden nunca ?exhortó el Papa? que cuantos se acercan a ustedes buscando el ejercicio de su oficio eclesial deben encontrar siempre el rostro de nuestra Madre, la Santa Iglesia, que ama tiernamente a todos sus hijos".

El amor, señaló, enseña a los canonistas a cultivar su "sensibilidad jurídica" para que puedan reconocer "lo que constituye un verdadero derecho de la persona dentro de la Iglesia".

El pontífice continuó invitando a todos a superar el miedo a la justicia, ya que éste puede socavar la caridad debido a su raíz en una concepción errónea de la justicia como un ejercicio meramente punitivo.

La justicia, dijo, "es una virtud claramente altruista que busca el bien del otro", lo que la vincula estrechamente con la caridad y la misericordia.

"La caridad no anula la justicia ni relativiza los derechos", afirmó. "En nombre del amor no podemos descuidar lo que es un deber de justicia".

Como ejemplo, señaló, las normas actuales en materia matrimonial no pueden ser comprometidas en pos de la celeridad, pues "la misericordia no suprime la justicia".

La caridad y la justicia, afirmó el Papa, trabajan armoniosamente juntas cuando encuentran su fundamento en la verdad.

Para concluir, el Santo Padre invitó a los abogados canónicos a abrazar la esperanza, mientras la Iglesia mira hacia el próximo Jubileo de la Esperanza de 2025, que comienza el 24 de diciembre.

"Dejémonos atraer por la esperanza y contagiémosla a quienes la desean", dijo, citando la Bula de convocación jubilar. "Que nuestra vida proclame: "Espera en el Señor, sé fuerte, ten valor tu corazón y espera en el Señor".+