Vaticano: la Iglesia tendrá dos nuevos santos, entre ellos el primer venezolano

Francisco autorizó los decretos, tras una audiencia concedida en el Hospital Gemelli.

El Papa Francisco aprobó, desde el Hospital Gemelli, cinco procesos de beatificación y dos canonizaciones, entre ellas la del beato José Gregorio Hernández (1864-1919), médico venezolano conocido por su dedicación a los pobres.

La publicación de los decretos, difundidos hoy por la oficina de prensa de la Santa Sede, fue autorizada por Francisco después de una audiencia, celebrada en el nosocomio, con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, y con el arzobispo Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.

José Gregorio Hernández, ya conocido por la población venezolana como un santo, atendió a varios pacientes durante la pandemia de gripe española y murió tras ser atropellado por un vehículo, cuando se dirigía a una farmacia a comprar medicamentos para una anciana. El médico se convertirá, así, en el primer católico de Venezuela en ser canonizado.

El otro nuevo santo será el beato Bartolo Longo (1841-1926), italiano, conocido como uno de los grandes promotores del rezo del Rosario.

En 2015, durante una visita al santuario mariano de Pompeya (Italia), Francisco rezó la 'pequeña súplica', la histórica oración compuesta por el futuro santo quien, en 1875, llevó la imagen de la Virgen María del Santo Rosario, precisamente, a Pompeya.

Cada año, se celebra desde entonces, en ese santuario italiano, la 'Súplica de Nuestra Señora del Rosario', con la oración escrita en 1883 por Bartolo Longo, en respuesta a la encíclica 'Supremi apostolatus officio', en la que el Papa León XIII recomendaba el rezo del rosario.

"El Santo Padre aprobó los votos favorables de la sesión ordinaria de los cardenales sacerdotes y obispos miembros del Dicasterio [para las Causas de los Santos] para la canonización del beato José Gregorio Hernández Cisneros -fiel laico, nacido en Isnotu (Venezuela) el 26 de octubre de 1864 y fallecido en Caracas (Venezuela) el 29 de junio de 1919- y del beato Bartolo Longo -fiel laico, nacido en Latiano (Italia) el 10 de febrero de 1841 y fallecido en Pompeya (Italia) el 5 de octubre de 1926-, y decidió convocar un consistorio para las próximas canonizaciones", se lee en la nota difundida por el Vaticano.

Otras causas
Otros cinco procesos vieron allanado el camino para la beatificación de cinco fieles católicos, con el reconocimiento del "ofrecimiento de vida" del padre Emilio Joseph Kapaun (1916-1951), nacido en Estados Unidos y asesinado en el campo de prisioneros de Pyokton (Corea del Norte), y de Salvo D'Acquisto (1920-1943), laico, nacido en Nápoles y fallecido en Palidoro (Italia), asesinado durante la Segunda Guerra Mundial.

El Papa también reconoció las "virtudes heroicas" del sacerdote español Miguel Maura Montaner (1843-1915), fundador de la Congregación de las Hermanas Guardianas del Culto Eucarístico; del sacerdote italiano Didaco Bessi (1856-1919), fundador de la Congregación de las Hermanas Dominicas de Santa María del Rosario; y de la laica polaca Cunegonda Siwiec (1876-1955).

En 2017, Francisco publicó un decreto que presentaba el "ofrecimiento de la vida" como un nuevo modelo jurídico para la apertura de procesos de beatificación y canonización, distinto del "martirio" y del reconocimiento de las "virtudes heroicas".

Los procesos de canonización
En lo que respecta a ese "ofrecimiento de vida", debe realizarse "libre y voluntariamente" y corresponder a una "aceptación heroica y caritativa de una muerte cierta y breve".

La cuarta vía para los procesos de canonización combinaba el martirio, el ejercicio de las "virtudes heroicas" y la canonización "equivalente" (por decisión explícita del Papa).

En la Iglesia Católica, la canonización representa la confirmación por parte de la Iglesia de que un creyente católico es digno del culto público universal y de ser entregado a los fieles como intercesor y modelo de santidad.

El proceso tiene una primera etapa, que se realiza en la diócesis donde falleció el fiel católico; la segunda etapa tiene lugar en Roma, donde se examina toda la documentación enviada por el obispo diocesano.

Después de examinar la documentación realizada por teólogos y expertos, corresponde al Papa declarar el carácter heroico de las virtudes/ofrecimiento de la vida/martirio del candidato, la autenticidad de los milagros, la beatificación y la canonización.+