El Vaticano ante la ONU renueva su compromiso en el fortalecimiento de la cohesión social

El observador permanente ante las Naciones Unidas, Mons. Gabriele Caccia, intervino en la 63ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social.

Solidaridad, inclusión social, cohesión social, familia: fueron estos los temas abordados por el arzobispo Gabriele Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, en su intervención ante la 63ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social. 

La solidaridad -afirmó el prelado- es "fundamental para la búsqueda del desarrollo social y sostenible. La solidaridad es un compromiso activo en favor del bien común, basado en la naturaleza social intrínseca de la persona humana y en la igual dignidad dada por Dios a todos". 

Y agregó que se logra "sólo en la medida en que abarca a todos los miembros de la familia humana. Quienes viven en la pobreza tienen dificultades para satisfacer sus necesidades primarias. Se encuentran en situaciones vulnerables, como los ancianos, los no nacidos, los discapacitados y los demás excluidos, frutos de la 'cultura del descarte'".  

Inclusión social
A menudo expresada como un compromiso de no dejar a nadie atrás, "la inclusión social requiere inversión en el desarrollo integral de todos los seres humanos para que todos puedan prosperar. Es esencial que haya políticas eficaces para erradicar la pobreza -señaló el observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas-, como también lo es asegurar una educación de calidad para todos, y promover un sentido de responsabilidad compartida hacia los demás y hacia la comunidad. Todos los esfuerzos deben centrarse especialmente en los pobres y vulnerables, en consonancia con el compromiso de esforzarse por llegar primero a los más rezagados".

Caccia recordó también que, "aunque estamos interconectados, nuestro mundo está cada vez más fragmentado, debido a la polarización y a la pérdida de confianza, tanto en las instituciones como en los ciudadanos. Responder a estos desafíos requiere un renovado compromiso de trabajar juntos por el bien común".

La familia y la cohesión social
En ese contexto, es fundamental reforzar la cohesión social: "En el centro de cada uno de estos temas está la familia", que es "escuela de la más profunda humanidad" y, como subraya el Papa Francisco, es "el primer lugar donde se viven y se transmiten los valores del amor y de la fraternidad, de la unión y del compartir, de la atención y del cuidado de los demás", expresó el observador.

"La Santa Sede insta a todos los Estados a promover y respetar la vida familiar y a favorecer mejores condiciones para la formación de la familia, y sigue firmemente comprometida en el fortalecimiento de la solidaridad, la inclusión social y la cohesión social, al servicio del bien común y del desarrollo humano integral de cada persona humana", concluyó.+