Uruguay: La ley del aborto carece del fundamento del derecho que es la razón
- 5 de enero, 2021
- Montevideo (Uruguay) (AICA)
Con ocasión de la aprobación de la ley del aborto en la Argentina, el episcopado uruguayo la "rechaza por injusta y falsa" y la denuncia como "el mayor genocidio de todos los tiempos".
La comisión Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU), publicó un comunicado con ocasión de la aprobación de la ley del aborto por parte del Congreso argentino. “El hecho trasciende ese país y amerita una toma de posición y advertencia”, se lee al comienzo del texto.
“La ley legaliza el derecho a matar a un ser humano indefenso”, se lee en el comunicado, fechado el 31 de diciembre, con la firma del presidente de la comisión, monseñor Alberto Sanguinetti Montero y los secretarios ejecutivos, Carlos Queraltó y María Teresa Zerbino.
El episcopado uruguayo explica “cómo en la mayoría de los casos similares de otros países, se comienza con algunas causales” hasta finalmente “abrir la puerta a todo lo que se quiera, no hay límite”.
Se limita la patria potestad; se limita la libertad de educación; se impone a los estudiantes la enseñanza del aborto como un derecho, unido a otras ideas”, destacan.
Al respecto, la comisión Familia y Vida del episcopado uruguayo comparte algunas consideraciones.
En primer lugar, rechazan “totalmente” que se considere un “derecho” el matar al ser humano gestado en el vientre de la madre o gestante.
“Lo rechazamos por injusto y falso”, subrayan, “por carecer del fundamento del derecho que es la razón, que a su vez reconoce el ser antes de la voluntad de los hombres”.
Asimismo, destacan que estas leyes -tanto la de la Argentina como la del Uruguay- “desconocen de facto la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas” y pretenden “borrar la Convención Americana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica”.
De ahí que los obispos uruguayos afirmen: “Denunciamos el mayor genocidio de todos los tiempos, que se va propagando en el mundo con el infanticidio en el seno materno, aprobado y promovido desde el Estado. Al que se quiere ahora agregar el peso de la muerte provocada en los ancianos y débiles”.
La CEU convoca a “seguir trabajando en favor de los demás y a mantener la luz de la verdad y el derecho justo”. A seguir proclamando “con respeto y firmeza, la iniquidad del aborto y de las legislaciones que lo defienden e imponen social y culturalmente”.
“Los legisladores no tienen una potestad omnímoda de decidir, aun contra derecho y contra razón. Tampoco los pueblos, o sus mayorías, tienen la potestad omnímoda de crear el derecho”, afirma el texto de la comisión Familia y Vida.
“No es verdad que porque se haya votado una ley el asunto esté laudado: es sólo una ley injusta votada”.
Por eso, con la razón y la fe, creyentes en el testimonio de Dios dado por Jesucristo, compartimos el reconocimiento último de la dignidad de cada ser humano desde su concepción, fundada en el derecho natural y, en último término, en Dios Creador, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que “libera a la razón y al derecho, para que se someta a la verdad. En este caso libera de la atrocidad de justificar legalmente la destrucción de los hijos e imponer esta justificación por la enseñanza dirigida por el Estado y obligar a todos a aceptar tamaña iniquidad. Así nos hace verdaderamente libres”.
Por medio de Santa María y de San José le pedimos por su Hijo, el Verbo hecho carne, nos abra los ojos, y con verdadera libertad asumamos la responsabilidad de librar a nuestros pueblos de la oscuridad fruto del pecado y trabajar por la vida y la salvación de todos. +