Una religiosa de las Misioneras Catequistas de Jesús Redentor realizó su profesión de fe
- 17 de diciembre, 2024
- Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA)
La hermana Marina Melendres, de la congregación de las Hermanas Misioneras Catequistas de Jesús Redentor, realizó su profesión solemne en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, de Banfield.
La diócesis de Lomas de Zamora se está preparando para empezar un Año Vocacional y, previamente a ese acontecimiento, la religiosa Marina Melendres, de las Hermanas Misioneras Catequistas de Jesús Redentor, realizó el sábado 14 de diciembre su profesión solemne de fe, durante la misa presidida por el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, de Banfield.
La hermana Melendres recibió los sacramentos de iniciación en esa comunidad, en la que surgió su vocación y ante la presencia de la hermana Ivanka Santángelo, superiora de la congregación en la Argentina.
'Estoy crucificado con Cristo, ahora vivo para Dios', fue el lema elegido por la hermana Marina, quien además se desempeña como secretaria del Obispado.
En su homilía, monseñor Lugones afirmó que los votos "son parte de la cruz con la que seguimos al Señor, pero no son sin la alegría que debemos reflejar en nuestra entrega". "Nosotros nos comprometemos con los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, para poder estar totalmente unidos con Cristo y participar de su propia libertad, estando al servicio de cuantos nos necesitan", continuó.
El obispo se dirigió también a los jóvenes, recordando la Carta Pastoral de convocatoria al tiempo y Año Vocacional, en la cual les expresaba: "Sepan que Jesús espera la respuesta a una llamada, a una llamada de amor".
"Marina, damos gracias por tu sí para siempre a Jesús, un sí que se apoya en la fidelidad del Dios que te llamó y hoy te consagra para Él y los hermanos en la Iglesia, y en esta Iglesia concreta, al servicio del Reino", enfatizó asimismo.
Al final de la misa, la hermana Melendres manifestó: "Doy gracias a Dios por este día, por el llamado, por el don de la vocación que nos hace a cada uno, por este camino; el Evangelio se hace carne en mi vida, porque Dios mira mi pequeñez y, también, porque soy uno de los empleados de la última hora".
Unos días atrás, durante la invitación para la misa de este sábado 14, Melendres había dicho que la profesión solemne es "el comienzo de un sí definitivo a Dios", donde elegiría "libremente, de modo generoso y alegre, pertenecer a la congregación y también, por medio de ella, donarme a la Iglesia para siempre".+