Viernes 22 de noviembre de 2024

Una multitud manifestó su fe y amor a la Madre del Valle en Catamarca

  • 9 de diciembre, 2021
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
Miles de devotos peregrinaron a la capital provincial para participar de la procesión con la imagen de la "Morenita" alrededor del óvalo del Parque Adán Quiroga. Encabezó el obispo, Mons. Luis Urbanc.
Doná a AICA.org

Una multitud de devotos participó en la tarde del 8 de diciembre de la procesión solemne en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle en el óvalo del Parque Adán Quiroga, en la vuelta a la presencialidad interrumpida por el Covid-19, encabezada por el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc.

Participaron de la procesión por la solemnidad mariana el gobernador de Catamarca, licenciado Raúl Jalil; el vicegobernador Rubén Dusso, y miembros del gabinete; los intendentes de San Fernando del Valle de Catamarca, Gustavo Saadi, y de Fray Mamerto Esquiú, Guillermo Ferreyra, legisladores y otras autoridades civiles y de las fuerzas de seguridad locales. 

La transmisión a través de las redes sociales comenzó con la animación del ministerio de Música Yanai y otros músicos, y la conducción de un grupo de laicos guiados por el presbítero Martín Brizuela, sacerdote recientemente ordenado. Al son de la Banda de Música de la Policía de la Provincia, la imagen de la Pura y Limpia Concepción del Valle fue portada hasta el lugar donde permaneció mientras recibía el homenaje de los devotos de Catamarca, el NOA y otros puntos del país, que pasaron frente a Ella. Junto a la Virgen fue ubicada la imagen del beato Mamerto Esquiú, a quien la diócesis de Catamarca le dedicó un año jubilar que concluirá el 10 de enero próximo. Ambas imágenes fueron escoltadas por efectivos de la Policía de la provincia y sacerdotes.

Con el paso de la cruz procesional comenzaron a desfilar las más de 70 agrupaciones e instituciones inscriptas, que fueron nombradas una a una.  Los miembros de cada una de ellas portaban pancartas que los identificaban, imágenes de la Virgen o de sus santos patronos, y la saludaron con la emoción reflejada en sus rostros. También desfilaron numerosos misachicos cuyos integrantes se arrodillaron ante la Virgen, para luego proseguir su camino. Mientras esto sucedía, grupos de familias -adultos, jóvenes y niños- y de amigos, se apostaron en distintos lugares del enorme espacio verde, esperando el momento de sumarse a la procesión. Sentados en sillas que ellos llevaron o directamente en el pasto, rezaban, cantaban y hacían palmas al ritmo de los cantos marianos que se escuchaban en el amplio espacio del predio.

Se elevaron preces por los peregrinos que, cansados, con los pies llagados pero el corazón lleno de gozo, ofrecieron nuevamente un gran testimonio de amor a la Madre del Valle. Por su parte, los usuarios de las redes sociales de la catedral y del obispado, y de cuantos retransmitieron, expresaban acciones de gracias y pedidos dirigidos a la Santísima Virgen. 

Al término del paso de las delegaciones, poco antes de las 18.30, la imagen de la Virgen del Valle comenzó a circunvalar el óvalo del Parque Adán Quiroga. A lo largo del recorrido, distintos grupos fueron turnándose para transportarla sobre sus hombros, entre ellos representantes de Salud, Gendarmería, Defensa Civil, Servidores Marianos y Policía de la Provincia. En su desplazamiento fue acompañada por la imagen del beato Mamerto Esquiú, que era llevado en andas por seminaristas catamarqueños y de otras diócesis. 

Previamente se puso en marcha el obispo diocesano junto con sacerdotes y religiosas, y detrás de la imagen mariana, caminaron las autoridades civiles, familias y devotos en general. 

A medida que avanzaban se fueron desgranando los misterios gloriosos del Rosario, intercalados con cantos, vivas y reflexiones. Mientras tanto, en ambos lados del recorrido, con pañuelos en alto, banderines y las gargantas ceñidas por la viva experiencia de amor filial, saludaban el paso de la Madre hijos de estas tierras catamarqueñas y de otros lares.

Tiempo sinodal
En distintos momentos de esta ceremonia hubo referencias al tiempo sinodal que la diócesis de Catamarca comenzó a vivir junto con las demás jurisdicciones eclesiásticas del país y del mundo, convocado por el papa Francisco, que concluirá en octubre de 2023, para promover que en la Iglesia los bautizados caminen juntos, llevando a todas las personas de buena voluntad un fiel testimonio del amor de Dios.

Durante la procesión se realizaron invocaciones a la Virgen rogando su intercesión por las madres y las abuelas, por los hijos de la Madre que murieron en la pandemia y por los que fallecieron peregrinando a Catamarca en este novenario que concluía y por muchas otras intenciones. 

Cuando concluyó el rezo del Rosario, la Banda de Música de la Policía recibió a la Santísima Virgen que ingresaba al campo de celebración, donde la esperaban sus hijos que habían caminado junto a Ella en esta calurosa tarde.

Ya ubicada en el escenario, la multitud la saludó con los pañuelos en alto, respondiendo a los vivas en su honor. Globos de colores surcaron el cielo, lanzados por los peregrinos. Se hizo un breve silencio para que cada uno invoque a la Madre y a continuación se rezó la Consagración a la Virgen del Valle. Seguidamente se proyectó un video sobre el Camino Sinodal iniciado. 

Mensaje final del Obispo
En su alocución final, monseñor Urbanc comenzó expresando: “Gracias por haber hecho amainar la pandemia y así posibilitar que nos congreguemos en torno a Ti, representada en esta cuatro veces secular imagen de tu Pura y Limpia Concepción del Valle, después de dos angustiosos y largos años. Aquí nos tienes, pletóricos de gozo, reunidos como hermanos e hijos tuyos para agradecerte, honrarte y suplicarte que nos sigas cobijando bajo tu manto maternal y presentándonos ante tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria, la alabanza y el reinado sobre todos nosotros, peregrinos en este suelo argentino”.

Luego se refirió al camino sinodal emprendido y en este marco expresó: “En estos días hemos aprendido mucho acerca del caminar juntos, viendo llegar a innumerables grupos de peregrinos (…) Gracias, queridos peregrinos. Todo esto es un valioso estímulo para animarnos a este aprendizaje sinodal en nuestras respectivas diócesis”. Y luego de otras reflexiones suplicó: “Te pido, Madre, que nos ayudes a estar convencidos de que lo que atañe a todos, debe ser decidido por todos y realizado por todos. Que saquemos de raíz la mala costumbre de esperar que otros piensen, decidan y manden hacer”.

Más adelante recordó dos celebraciones importantes para las cuales la Iglesia se está preparando: los 400 años de la presencia de la Virgen en Luján, en 2030; y los 500 años de Guadalupe en México en 2031. Después agradeció por el Año de San José y por la beatificación de Esquiú. 

El prelado catamarqueño pidió por los peregrinos fallecidos mientras venían a estas fiestas, rezando por ellos un Ave María y concluyó: “De esta manera, Madre Bendita, en tu nombre agradezco a todos su participación, el servicio prestado por muchos durante el novenario y también el deseo de un buen regreso a sus hogares, reconfortados en el cuerpo y en el alma, para reencontrarse con sus familiares y vecinos, y compartir lo vivido en estos días de júbilo y gratitud”.

A continuación se rezó la oración por el Sínodo y monseñor Urbanc dio la bendición papal con indulgencia plenaria, concedida para esta ceremonia por el Santo Padre.

Con el canto de los himnos Nacional Argentino y a Catamarca y el traslado de la imagen mariana por el obispo hacia la catedral basílica y santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Valle concluyeron las fiestas solemnes.+

» Texto completo del mensaje final