Un sacerdote ortodoxo es secuestrado, torturado y asesinado en Damasco
- 25 de octubre, 2012
- Damasco (Siria)
El cadáver del sacerdote greco-ortodoxo, padre Fadi Jamil Haddad, párroco de la iglesia de San Elías en Qatana, Siria, fue encontrado hoy en el barrio de Jaramana, al norte de Damasco, no muy lejos del lugar donde fue secuestrado, el 19 de octubre por un grupo armado no identificado. Un religioso, que pidió el anonimato, de la comunidad griego-ortodoxo del padre Haddad lo confirmó entre lágrimas a la agencia Fides: "Su cuerpo fue horriblemente torturado, llegando a sacarle los ojos". "Es un acto puramente terrorista. El padre Haddad es un mártir de nuestra iglesia".
Un religioso, que pidió el anonimato, de la comunidad griego-ortodoxo del padre Haddad lo confirmó entre lágrimas a la agencia Fides: "Su cuerpo fue horriblemente torturado, llegando a sacarle los ojos". "Es un acto puramente terrorista. El padre Haddad es un mártir de nuestra iglesia".
El padre Fadi Jamil Haddad, fue secuestrado por un grupo armado no identificado que se lo llevaron junto a otros dos hombres, de los que todavía no hay noticias.
Sobre las responsabilidades del terrible acto se están cruzando acusaciones entre las fuerzas de la oposición, que acusan a las milicias fieles al régimen y las autoridades gubernamentales, que acusan a las bandas armadas favorables a la rebelión armada.
Según la información de Fides, los secuestradores habían pedido a la familia del sacerdote y a su iglesia un rescate de 50 millones de esterlinas sirias (unos 550 mil euros), lo que fue imposible reunir y satisfacer esta demanda tan exorbitante.
También se registraron ayer ataques con morteros, perpetrados por grupos armados pertenecientes a la oposición siria, contra la aldea cristiana de Kafarbohom, cerca de Hama, el lugar de nacimiento del Patriarca greco-ortodoxo de Antioquía Ignatius IV Hazim, matando a dos personas e hiriendo a otras dos.
El grupo armado entró en el pueblo y secuestraron a 20 mujeres pidiendo a sus familias un rescate de 10 millones de esterlinas sirias (unos 150 mil euros), amenazando con matarlas a todas. Estos hechos ?añade la nota de Fides-, confirman que en esta etapa del conflicto, las comunidades cristianas están bajo presión, por varias razones: porque cada vez están menos implicadas en las filas de los rebeldes armados; por venganzas privadas; o incluso por simples razones de especulación y búsqueda de dinero por parte de bandas armadas en la zona.
Entre las diversas comunidades cristianas presentes en Siria, la greco-ortodoxa es la más grande con casi 500 mil fieles y se concentra principalmente en la parte occidental del país y en Damasco.+