Jueves 28 de marzo de 2024

Siete años de Francisco en la mirada de los obispos argentinos

  • 13 de marzo, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
A siete años de su elección como Papa, los obispos argentinos hicieron un recorrido por los principales rasgos que caracterizan el pontificado de Francisco.
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A siete años de su elección como Papa, los obispos argentinos hicieron un recorrido por los principales rasgos que caracterizan el pontificado de Francisco, y destacaron sus virtudes, su actitud y sus enseñanzas.



El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, dio gracias a Dios “por la vida y el ministerio pastoral del Papa Francisco”. “Nos unimos con él, a toda la humanidad doliente, para que Dios nos fortalezca en la prueba y nos ayude a ser consuelo y aliento para los desanimados”.



“Francisco ha venido a regalarnos una mirada misericordiosa y entusiasta para amar y servir. Dios nos conceda anunciar a su Hijo Jesucristo, participando de una Iglesia en salida, sinodal, samaritana y misionera, como nos propone el papa Francisco”, concluyó.



El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, se unió a la acción de gracias por los siete años del ministerio petrino del papa Francisco. “Considero que es un enorme pastor, que ha tenido la capacidad de llevar adelante el sueño del Concilio Vaticano II; y lo hace con una exquisita sensibilidad evangélica y una gracia particular que tiene él como Papa y como hombre de Dios que es: la gracia del discernimiento”, expresó.



“Es un pastor que sabe discernir los signos de los tiempos, y además Dios le ha regalado una inmensa fortaleza para poder conducir a la Iglesia Universal”, consideró.



“Le pido al Señor que lo sostenga por mucho tiempo entre nosotros, con esa lucidez que sin duda es una gracia que el Espíritu Santo le regala a él y en él, a toda la Iglesia”, concluyó, invitando a rezar por él “porque necesita de la oración del pueblo de Dios para seguir fuerte en este pastoreo”.



Monseñor Santiago Olivera, obispo castrense, reconoció que durante estos siete años de pontificado, “uno tiene la sensación y la experiencia de una evangelización renovada, las enseñanzas de la Iglesia pero en en particular la alegría del Evangelio, la dimensión misionera, de una Iglesia cercana, de una Iglesia en salida, de una Iglesia que mira al Cielo pero que también tiene los pies en la tierra y mira a los hermanos en las periferias, mira a los que más sufren, nos alerta sobre nuestra relación con Dios, nuestra relación entre nosotros, nuestra relación con la naturaleza”.



En ese sentido, consideró que Francisco es “un hombre de Dios y un hombre bien de los hombres, pero con el entusiasmo, la alegría y la apasionante misión de anunciar a Jesucristo para que todos tengamos vida”.



Finalmente, expresó “gratitud y el compromiso de rezar por él” en esta misión difícil que Dios le confió “pero que se ve que tiene toda la capacidad y la fuerza necesarias para responder”, y animó “no solamente a escucharlo sino también a poner en práctica aquello que él nos va enseñando y predicando”.



Por su parte, el obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez, destacó que Francisco nos propuso “un camino que lleva a Dios mediante el amor a un prójimo que Francisco, desde el inicio de su pontificado, situó en la periferia”.



“Ese camino de Iglesia en salida se profundiza con Francisco como un camino sinodal”, señaló el prelado. “Francisco, en otras palabras, nos propone caminar juntos para cumplir con la misión de la Iglesia en los tiempos que nos tocan”.



Finalmente, el obispo afirmó que el Papa no ha venido a traer “soluciones mágicas”, y tampoco a resolver “las dificultades políticas”. En este tiempo, “Francisco nos ha hecho caminar, caminar escuchando y valorando nuestras diferencias individuales, abriéndonos al compartir, discerniendo, sabiendo que no sólo es importante el destino sino el mismo caminar”.







El obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, señaló, de entre los tantos aspectos, enseñanzas, y gestos de estos siete años de pontificado del papa Francisco, “la fuerte impronta, llamada e impulso misionero de su primera exhortación apostólica ‘La alegría del Evangelio/Evangelii gaudium’.



Este documento, indicó, “es una gran convocatoria a toda la Iglesia para volver a la esencia de su misión, desplegándola en la fascinante, compleja y urgente tarea de la nueva evangelización”.



“El Evangelio, que es la misma persona de Jesús y no una mera teoría o ideología, es el corazón de nuestra fe que debe llevarse y ofrecerse a la humanidad para su salvación en todo sentido”, recordó. “La alegría -entendida como fruto de la verdad, la justicia, el amor, la paz y la felicidad-es el anhelo más hondo y cierto de todos los seres humanos. Esta es la alegría que viene de Dios”.



“Al conmemorar este séptimo aniversario de la elección de nuestro querido Papa Francisco como obispo de Roma y pastor universal, diría sencillamente pero con todo el propósito de llevarlo a la práctica: ¡No se olviden de Evangelii gaudium!”, concluyó.



“Recuerda siempre el papa Francisco que cuando fue elegido, el 13 de marzo de 2013, el cardenal Humes le dijo ‘no te olvides de los pobres’”, relató el obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva.



Al respecto, señaló: “Su testimonio de vida, su palabra, ha sido durante todos estos años precisamente eso, no olvidarse de los pobres. Siempre cerca de los que sufren, teniendo gestos sencillos, de compasión, de misericordia, siempre denunciando la injusticia y el mundo que genera excluidos, hermanos descartables y desechables, que en el papa Francisco tienen un padre, tienen un amigo, tienen un pastor. A siete años de aquella elección, han sido proféticas las palabras del cardenal Humes”.



“Francisco los tiene siempre en su corazón, en su mente, en su magisterio y en su tarea pastoral. Por eso sigue siendo el Papa de los sencillos, de los más pobres, de los excluidos, de los sin voz”, afirmó.



El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, se refirió a estos siete años de papado, y advirtió que “el obispo no es un funcionario o un administrativo de una empresa. Menos aún, alguien que, con estrategias mundanas, dirige a otros”, sino que “el obispo está llamado a ser un hombre del Espíritu, ejerciendo un ministerio espiritual para bien de todos”.



“Es lo más valioso que, hoy, puedo decir de nuestro querido papa Francisco y del modo como está guiando a la Iglesia”, aseguró monseñor Buenanueva, y utilizando las palabras del inglés Austen Ivereigh, describió a Francisco como un “padre, director o acompañante espiritual”.



“La reforma que está animando en la Iglesia tiene que ver con ayudarnos a ser dóciles a lo que el mismo Espíritu está haciendo en la Iglesia, a los caminos que está abriendo para la Iglesia de Jesús en este tiempo, tan tormentoso y desafiante como fascinante y sediento del Evangelio”, reconoció.



En ese sentido, agradeció “por su persona y ministerio, rezando para que siga guiando así a la Iglesia” y animó a “dejarnos nosotros también por el Espíritu para cumplir nuestra misión con plena conciencia y libertad”.



El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, destacó que en estos siete años, “el Papa nos invita a cuidar la vidad de punta a punta”, y su magisterio “siempre nos inspira, nos invita a vivir el Evangelio”.



“Creo que el pontificado del papa Francisco es una gracia del Espíritu Santo para la Iglesia de hoy y para el mundo de hoy”, consideró, y pidió “la gracia de que el Señor lo siga bendiciendo”.

Asimismo, animó al pueblo cristiano al compromiso “de rezar por Francisco como él nos pide”, y aclaró: “No es un decir de él, sino que es un signo de la comunión entre el obispo y su pueblo: Francisco necesita apoyarse en la oración del pueblo de Dios”.



El obispo auxiliar de La Plata, monseñor Alberto Bochatey OSA, compartió una anécdota referida a la elección del Santo Padre: “Este séptimo aniversario del papa Francisco me trae al corazón grandes emociones, porque dos o tres días antes había sido ordenado obispo sin Papa, y rezaba pidiendo que al Papa que fuera elegido, yo pudiera servirlo bien, como nuevo obispo; que pudiera estar cerca, comprenderlo… y eligen al papa Francisco. Yo le decía al Señor: ‘Señor, no te pedía tanto’”, recordó.



“Es una alegría tener un Papa paradigmático, que realmente nos pone en el siglo XXI, con tantos desafíos, con coraje, y sin miedo a atravesar algunos muros rígidos que hacían que la Iglesia fuera más autorreferencial que evangélica. Damos pasos firmes en esta Iglesia en salida y nos unimos con alegría en acción de gracias al Espíritu Santo por el papa Francisco. Que Dios lo cuide, lo preserve y lo proteja, que la Virgen Santísima, madre de todos, madre de la Iglesia, sea quien lo guíe”, expresó.+