Miércoles 24 de abril de 2024

Se ofició la 55ª Misa del Campo en la exposición rural

  • 30 de julio, 2014
  • Buenos Aires (AICA)
Como ocurre anualmente desde hace 55 años, la Misa del Campo congregó el domingo último a una gran concurrencia en la 128ª exposición rural de Palermo. La misa es organizada por Misiones Rurales Argentinas, entidad que acompaña y alienta la tarea de más de medio millar de maestros en parajes alejados de los centros urbanos en diferentes provincias del país.
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Como ocurre anualmente desde hace 55 años, la Misa del Campo congregó el domingo último a una gran concurrencia en la 128ª exposición rural de Palermo.

La misa es organizada por Misiones Rurales Argentinas, entidad que acompaña y alienta la tarea de más de medio millar de maestros en parajes alejados de los centros urbanos en diferentes provincias del país.

Antes de la misa, Misiones Rurales entregó el premio anual Ave María al maestro rural Eduardo Sian, de la Escuela Nº 12 "Niñas de Ayohuma", de Colonia Dalmacia, provincia de Formosa, quien no pudo concurrir por las inundaciones que afectan a sus alumnos y mantener abierto el comedor escolar en las vacaciones de invierno.

También fue premiado el grupo misionero de la parroquia San Pío X, de Isidro Casanova, partido de La Matanza, que en los veranos acompaña a una comunidad mapuche que lleva a pastar su ganado en montañas que en el invierno están cubiertas de nieve en Portezuelo, Neuquén.

Este año la misa se celebró con el lema "Demos gracias a Dios porque es bueno y es eterno su amor", que lucía en un cartel sobre el techito del altar.

El altar estaba levantado sobre fardos de pasto y se hallaba ornamentado con productos de la tierra de distintas regiones del país, así como ponchos y otras artesanías textiles confeccionadas en lana de oveja, llama y alpaca. Junto a un crucifijo representativo del Señor del Milagro y una talla de la Virgen María en madera, había un panal de abejas cedido por la Sociedad Argentina de Apicultores, un gallo y un conejo en sendas jaulas, y una colorida y variada muestra de frutos del país: choclos, calabazas, berenjenas, ajíes, bananas?

Y a los costados, con sus cuidadores, se ubicaban ejemplares premiados de bovinos, ovinos, equinos, etc. En una mañana fresca y soleada, sobrevolaban pájaros sobre el amplio espacio central del predio de Palermo.

Un tesoro escondido en el campo
Ofició la misa el padre Santiago Rostom Maderna, sacerdote de la diócesis de San Justo, investigador bíblico, que lleva adelante la obra del colegio parroquial Cervantes en La Tablada y es director espiritual del Movimiento Familia Cristiana del Polo.

En la homilía, el sacerdote se refirió a la parábola evangélica del hombre que encuentra un tesoro escondido en el campo y vende todo lo que tiene para comprar ese campo: todo lo que posee es nada comparado con lo que acaba de descubrir. Afirmó que el Reino de los cielos no está encerrado en los cielos, se vive ya en la tierra de una manera no fácil de entender. Y muchas veces quienes no entienden hacen objeto de burla, sarcasmo, desprecio a los que buscan vivir según el designio de Dios, y procuran torcer su voluntad cuando estos quieren dejar prácticas y conductas menos rectas. Ponderó la obra de Misiones Rurales a lo largo y lo ancho del país, y la distinción a un maestro rural "con olor a campo y olor a bondad", y a un grupo de jóvenes que se esfuerzan por ayudar a quienes lo necesitan.

Las lecturas estuvieron a cargo de Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina, y de Ana Etchepareborda, de Misiones Rurales. Y llevaron las ofrendas al altar cuatro hijitos de Daniel Pellegrina, vicepresidente de la Sociedad Rural, ataviados con ponchos y boinas típicas.

Asistieron al oficio religioso varios ex presidentes de la entidad rural: Horacio Gutiérrez, Eduardo de Zavalía, Enrique Crotto, Luciano Miguens y Hugo Luis Biolcati.

Un grupo coral de 50 voces, dirigido por el maestro Héctor Saab, y acompañado por órgano, trompeta y percusión, interpretó distintos cánticos religiosos. Lo componían integrantes de los coros Pacem in Terris y de las basílicas de Nuestra Señora del Pilar y de San José de Flores.

Antes de comenzar la misa dijo breves palabras la presidenta de Misiones Rurales, María Luisa Zorraquín de Tanoira, quien señaló la labor que encara esta entidad enviando útiles escolares, ropa, libros, a escuelas rurales, muchas de ellas en zona de frontera, y manteniendo correspondencia habitual con sus maestros, alentándolos en su misión.

Grupo misionero: "Nos esperan todos los veranos"
Luego, algunos miembros y directivos de Misiones Rurales compartieron empanadas y vino en un local de la Rural. En una conversación con los miembros de la parroquia San Pío X, de la diócesis de San Justo, los jóvenes premiados del grupo misionero indicaron que van los veranos a misionar a la comunidad mapuche en Portezuelo de Caviahue. Allí pernoctan en carpas donde unos cien integrantes de esa comunidad viven en el verano en viviendas precarias, de madera y chapa, dando de pastar a sus animales ?ovejas, chivos, vacas, caballos- en prados que en el invierno están tapados por la nieve (entonces viven en el pueblo Pichauigüe). Va con ellos un sacerdote. "Visitamos todas las casas, ponemos el oído para todo lo que necesitan y tratamos de ayudar en lo que sea necesario", dijo Francisco Cárdenas, de 24 años, administrador de ventas de una empresa y estudiante de 4° año de Comunicación en la Universidad Nacional de La Matanza. Lucas Blanco, de 23, técnico, que da clases de informática en el colegio Padre Elizalde, de Ciudadela, dijo que compran ladrillos y reacondicionan la capilla que la comunidad aborigen tiene en la montaña "para que quede linda" y que los nativos, todos católicos, aprovechan la oportunidad de acceder a los sacramentos, se acercan a la Eucaristía.

¿Qué les llama la atención de ellos? "La humildad", dijo Pamela Carrasco, de 26, que estudia para ser docente en el Normal 8 de la Capital. "Nos dijeron que antes de que fuéramos no recibían atención de un sacerdote desde hacía quince años. Nos esperan todos los veranos".

Misiones Rurales Argentinas fue fundada hace 76 años por el sacerdote jesuita Matías Crespi y tiene su sede en Riobamba 1036, 116 Buenos Aires, (011) 4813-8447.+ (Jorge Rouillon)