Sábado 20 de abril de 2024

Schevchuk animó a seguir librando la batalla espiritual contra "el diablo" invasor

  • 1 de abril, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
El primado católico invitó a resistir la ideología enemiga y recordó que para expulsar al diablo de mentes, hogares y de "nuestra tierra, primero hay que tomar conciencia de lo que es mentira".
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El primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, su beatitud Sviatoslav Schevchuk, insistió este viernes 1 de abril en la idea de que Ucrania afronta una lucha espiritual contra el “agresor ruso” y advierte que “toda gran guerra va acompañada de una gran mentira. Y se libra también para capturar, cautivar, conquistar nuestras mentes, nuestros corazones y paralizar nuestra voluntad”.

“El combate espiritual se caracteriza por el hecho de que el diablo, en primer lugar, trata de inculcarnos sus ideas con distintas imágenes, trata de hacerlo con su propaganda, trata también de intimidarnos. La segunda etapa comienza cuando la persona comienza a dialogar con esta propuesta pecaminosa, con esta sugestión pecaminosa. Y así es como comienza la batalla en nuestro interior, en nuestras mentes, en nuestros corazones”, profundizó en su mensaje diario a la comunidad”.

“Así comienzan las batallas callejeras dentro de la persona, la batalla con ese mal que intenta apoderarse de nosotros. Y si le seguimos el juego, entonces nuestra voluntad otorga el consentimiento al mal y llega la ocupación interior, la esclavitud de la persona, la pasión, el pecado”, y sostuvo que “para ganar este combate interior, en primer lugar, debemos darnos cuenta de que, con el pecado, con el diablo, no se puede dialogar. Hay que rechazarlo y vencerlo, como lo explicó hace poco el papa Francisco en su catequesis dominical”.

“Para resistir a una ideología enemiga, para expulsar al diablo en primer lugar de nuestras mentes, de nuestros corazones y así también de nuestros hogares, y de nuestra tierra, primero hay que tomar conciencia de lo que es mentira. Por eso es tan necesario oponerse a ella con toda nuestra fuerza y nuestra voluntad. Y entonces la sacaremos de raíz y llegará la liberación… la libertad”, aseguró.

Schevchuk invitó a todos a “librar una lucha espiritual interior contra el demonio y sus siervos. Si sienten que ciertas noticias que leen o ven en la televisión son noticias que tratan de cautivar su mente, su voluntad, sus sentimientos, tratando de convertirse en un ocupante interno de sus personas, sepan que esta propaganda es una sugerencia del mal. Y entonces hay que oponer resistencia”.

“¡Es tan importante darse cuenta de que podemos vencer, pero no por nuestra propia fuerza, sino por el poder y la gracia del Espíritu Santo!”, enfatizó.

Texto del mensaje diario
¡Alabado sea Jesucristo! Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy es viernes 1 de abril de 2022 y Ucrania lleva ya 37 días librando esta guerra de la patria contra el agresor ruso.

Durante todo el día de ayer y esta noche, una vez más la tierra ucraniana tembló por los misiles rusos, las bombas… una vez más las ciudades y pueblos de nuestra patria ardieron en llamas. De manera particular rezamos por Mariúpol que resiste heroicamente durante más de un mes y sorprende al mundo entero con su fuerza. Hay que decir que nos está mostrando un milagro a las orillas del Mar de Azov.

Nuestro Kharkiv se mantiene en pie heroicamente, nuestro Chernihiv... Nuestras oraciones especialmente van por el Kherson ocupado, por el heroico Mykolaiv... Bajo la presión del ejército ucraniano el enemigo se está retirando. Nuestras ciudades y pueblos están siendo liberados. Sin embargo, al no tener éxito en tierra, el enemigo está aumentando los ataques desde el aire. Por eso, una vez más, la Iglesia y las organizaciones religiosas ucranianas hacen un llamamiento al mundo para que ayude a proteger el cielo ucraniano. Para proteger la vida de nuestros civiles, ciudades y pueblos.

Vemos que la lucha de Ucrania, la lucha del pueblo ucraniano contra el agresor ruso tiene todas las características de una lucha espiritual. Toda gran guerra va acompañada de una gran mentira. Y se libra también para capturar, cautivar, conquistar nuestras mentes, nuestros corazones y paralizar nuestra voluntad.

El combate espiritual se caracteriza por el hecho de que el diablo, en primer lugar, trata de inculcarnos sus ideas con distintas imágenes, trata de hacerlo con su propaganda, trata también de intimidarnos. La segunda etapa comienza cuando la persona comienza a dialogar con esta propuesta pecaminosa, con esta sugestión pecaminosa. Y así es como comienza la batalla en nuestro interior, en nuestras mentes, en nuestros corazones. Así comienzan las batallas callejeras dentro de la persona, la batalla con ese mal que intenta apoderarse de nosotros. Y si le seguimos el juego, entonces nuestra voluntad otorga el consentimiento al mal y llega la ocupación interior, la esclavitud de la persona, la pasión, el pecado.

Para ganar este combate interior, en primer lugar, debemos darnos cuenta de que, con el pecado, con el diablo, no se puede dialogar. Hay que rechazarlo y vencerlo, como lo explicó hace poco el Papa Francisco en su catequesis dominical. Para resistir a una ideología enemiga, para expulsar al diablo en primer lugar de nuestras mentes, de nuestros corazones y así también de nuestros hogares, y de nuestra tierra, primero hay que tomar conciencia de lo que es mentira. Por eso es tan necesario oponerse a ella con toda nuestra fuerza y nuestra voluntad. Y entonces la sacaremos de raíz y llegará la liberación… la libertad.

Hoy especialmente en estos días de Cuaresma, invito a todos a librar una lucha espiritual interior contra el demonio y sus siervos. Si sienten que ciertas noticias que leen o ven en la televisión son noticias que tratan de cautivar su mente, su voluntad, sus sentimientos, tratando de convertirse en un ocupante interno de sus personas, sepan que esta propaganda es una sugerencia del mal. Y entonces hay que oponer resistencia. ¡Es tan importante darse cuenta de que podemos vencer, pero no por nuestra propia fuerza, sino por el poder y la gracia del Espíritu Santo!

Recemos por el ejército ucraniano. Por los que luchan contra el ocupante. Apoyémosles con nuestras oraciones. Dirijamos nuestra lucha espiritual contra la mentira y todo aquello que intenta paralizar nuestra voluntad y capturar nuestro mundo espiritual interior. Recemos por Ucrania. Resistamos al ocupante y a todo mal. Desarraiguemos el mal de nuestros corazones. Comportémonos como cristianos y como seres humanos que somos, incluso en circunstancias de guerra. Que la bendición de Dios descanse sobre todos nosotros y que la victoria sobre el mal se convierta en la victoria de Ucrania en su lucha invisible contra el diablo.

La bendición del Señor y su misericordia descienda sobre ustedes por su divina gracia y amor y permanezcan ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén. 

¡Alabado sea Jesucristo!.+